A sus 72 años, el actor interpreta a un huraño productor de licores artesanales en "La chupilca del diablo", cinta que se llevó el Premio del Jurado en el Festival de Valdivia.
Buena parte de "La chupilca del diablo" -ópera prima de Ignacio Rodríguez (23), que se llevó el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Valdivia- transcurre en una vieja fábrica de licores de Estación Central, donde su dueño resiste frente a los nuevos tiempos y la avasalladora producción industrial.
El huraño personaje es interpretado por Jaime Vadell, quien regresa a la gran pantalla, con 72 años, después de su participación en "No", de Pablo Larraín. Aunque aquí carga con la película sobre sus hombros, ofreciendo el personaje más apático y frío de su carrera.
"Fue un trabajo bastante pesado. Estuvimos encerrados en esa fábrica por un mes", recuerda el actor, quien se enteró esta mañana que el filme obtuvo un galardón en Valdivia. "Estoy muy contento. Ellos se lo merecen, porque son personas buenas, creativas y funcionan orgánicamente".
-¿Cómo fue trabajar con un director tan joven y emergente como Rodríguez?
-Fue muy bueno. Uno se pone a disposición y acepta el trabajo y las condiciones. Es importante someterse a las indicaciones del director. Me parece que él es muy talentoso. Es bueno mencionarlo, sobre todo ahora que dicen que la juventud no lee y sólo se dedica a fumar marihuana (ríe).
"Ojalá que después de «Kramer» algunos ricos se entusiasmen en invertir"
El origen de "La chupilca del diablo" -proyecto de título de Rodríguez en la U. del Desarrollo-, en la que también actúan Francisca Imboden y Carmen Barros, se remonta a la familia del realizador.
"Quería hacer una película sobre el mundo y la cotidianidad de mi abuelo, que se dedicaba a la elaboración y comercialización de licores artesanales", cuenta el cineasta. "Me pareció interesante la pregunta de si eso era posible en la actualidad, que un pequeño productor se enfrentara a la vorágine de la producción industrial y tratara de sobrevivir".
En el proceso de realización, Vadell conoció al hombre en el que se basó el filme. "En verdad la película es una inspiración lejana. Lo conocí y es otra persona. No es tan derrotado como el personaje", confiesa el actor.
-Esta es probablemente su actuación menos expresiva y más contenida...
-Ignacio insistió mucho en eso. Era una de sus intenciones, que la actuación fuera con cara de poker.
- No he visto la película. Hace tiempo hicieron una exhibición para parientes, pero no quise ir, porque los padres siempre aplauden lo que hacen los hijos. Me invitaron a Valdivia, pero tampoco pude ir.
-¿Tiene interés en verla? ¿Acostumbra a ver las películas en que trabaja?
-Si quiero. Las películas hay que verlas, uno a estas alturas tiene suficiente distancia. No me gusta verme en la TV eso sí, porque las teleseries están recién hechas. Y en el teatro uno no se ve, sólo desde adentro.
Vadell no tiene proyectos inmediatos en cine. Hay conversaciones para formar parte de "Agua", la ópera prima de Alvaro Rudolphy. Y también cuenta que hace tiempo lo llamó un realizador joven con un guión muy interesante pero que no sabe qué pasó con el proyecto.
"Debe estar buscando presupuesto. Se dice en el mundo del cine que las películas se hacen como Dios quiere. Esta industria depende mucho de las platas. Ojalá que después del éxito de «Kramer» algunos ricos se entusiasmen en invertir".
"La chupilca del diablo" se estrenará comercialmente a fines de noviembre.
