Lorene Prieto: "Ya no llama la atención que haya un desnudo"

Si hay un personaje que marcó a los espectadores de "El Chacotero Sentimental", fue el que interpretó la actriz Lorene Prieto: una mujer sensual, liberal y apasionada, a la que no le importa engañar a su marido con el vecino (Daniel Muñoz), en la historia "Patas negras".

Tras al estreno, las mujeres la felicitaban e incluso hoy le piden autógrafos para sus parejas. Según la actriz -que hace poco protagonizó la teleserie "Maldita", de Mega- el menor interés del público por contenidos eróticos en TV se debe a que "hubo un abuso total, lo que provocó un acostumbramiento al punto que ya no llama la atención que haya un desnudo".

Lorene recuerda que hubo un tiempo en que se consideraba "poco digno" que las actrices se desnudaran y "resulta que hoy no hay ninguna que no lo haya hecho".

Eso sí, hace una aclaración: "No soy una chica Morandé, soy una actriz que interpreta personajes. Nunca le he atribuido importancia a un desnudo. Cuando le muestras a una persona el mismo traste o pechuga, ya no va a estar interesado en eso. Así no quedan enganchados a las producciones ya que es demasiado lo que se muestra de todo, lo que genera aburrimiento".

"Esto es un fenómeno que en algún momento tenía que ocurrir", añadió. El mejor ejemplo reciente, para ella, ha sido la teleserie "Soltera otra vez" (C13) donde, a pesar de tener escenas sensuales y "se mostraba harto a la chica (Josefina) Montané en cueros, cada personaje tenía una historia y no se trató la cosa sexual de manera desenfrenada ni gratuitamente".

Antonella Ríos: "Falta el ingrediente del erotismo"

"El erotismo es lo que más provoca, más que el desnudo per se", asegura la actriz Antonella Ríos, quien marcó un hito en el cine chileno al bailar desnuda, sin mayor ropa que un poco de espuma en el cuerpo, en la cinta "Los debutantes" (2003).

La actual conductora del matinal femenino "Mujeres primero", explica que la situación televisiva no tiene relación con que "la gente no enganche con las escenas de sexo, que sea mojigata. Yo creo que falta el ingrediente del erotismo. Se ha perdido el erotismo en las teleseries nocturnas, que tienen un alto contenido sexual. Es el preámbulo, como lo llama uno en la vida real".

Antonella, quien se impactó un día cuando un niño le dijo: "Oiga, la vi bailar con espuma y me gustó mucho", pensó que "cuando él tenga 17 nada lo va a sorprender. Tiene que existir más control parental, sin ser mojigata ni cartucha".

Aun así, encuentra que "la falencia respecto a algunas teleseries es que van a la papa al tiro. A la gente le aburre. Me entretiene que haya una historia detrás que digas «por favor que se den un beso»... Y lo que venga después pase por el argumento o guión".

Cristián Arriagada: "Importa una buena historia"

Tras una carrera de más de una década, Cristián Arriagada saltó a la popularidad este año con su debut en "Soltera otra vez" (Canal 13), donde interpretó al irresistible Rodrigo "Monito" González, quien aparece desnudo en varias escenas.

"Creo que todas las instancias sexuales en la ficción en TV se hacen atractivas cuando están apoyadas en una buena historia", considera. De faltar lo último, resume, "es mejor ver soft porn directamente". Más ahora que "pasó la novedad" de mostrar escenas de sexo en las nocturnas.

"En «Soltera...», las escenas no eran sexuales, sino totalmente sugerentes. Eran una consecuencia de una relación de los personajes", comenta el actor, quien también apareció semidesnudo en la obra "Piaf".

Del "making of" de la teleserie recuerda que "los hombres por supuesto tiraban piropos a Josefina (Montané) por lo guapa". En esas acaloradas grabaciones se cuidaba cada detalle, asegura.

"Es mucho más íntimo y sólo quedan las personas necesarias para grabar. Había respeto absoluto: ni siquiera se asomaba una broma. Era como un santuario".

Pablo Illanes: "El público seacostumbró a ver mejor sexo en el cable"

El guionista Pablo Illanes, creador de las exitosas teleseries de TVN "Alguien te mira" y "Dónde está Elisa", es un referente en lo que respecta a introducir el sexo en la programación nocturna de la televisión. Si bien cree que el público sigue siendo el mismo, ya que "en nuestra sociedad mayoritariamente católica la visión del sexo está muy emparentada con la culpa", afirma que "ver sexualidad en TV siempre nos va a provocar impacto. Somos así: cartuchos, rastreros y poco jugados".

El escritor, que actualmente tiene en pantalla la recta final de "Reserva de familia" (TVN), cree que los cambios en los contenidos responden a que "el público se acostumbró a ver mejor sexo en el cable: en lugares más bonitos, con mejor producción y con actores más atractivos. Por eso quizás nuestra sexualidad criolla en TV llama menos la atención que antes".

Al autor no le molestan las escenas de sexo porque "es un aspecto fundamental en la naturaleza humana. Siempre he creído que el sexo y la muerte son los únicos elementos frente a los cuales el ser humano se siente indefenso". Eso sí, asegura que para mostrarlo en pantalla hay que establecer "una diferencia entre una escena de sexo y un mero escarceo. Me perturban las escenas de sexo acrobático, donde los actores están con sus mejores caras de orgasmo, pero con los pantalones puestos. Me recuerdan las películas españolas eróticas de los 70".

Marcela Osorio: "El sexo como tal, en pelota, no interesa a nadie"

Sin dudas, hay dos roles cinematográficos que en su momento quedaron en la retina de los espectadores chilenos y tuvieron a Marcela Osorio como protagonista: Beatriz, con la inolvidable escena del "huevo" en "Ardiente paciencia" (1983) y el personaje de Sussi, en la homónima película de 1987.

Alejada de las teleseries y dedicada a su pasión por la Medicina Tradicional China y la terapia floral, la actriz comenta que los cambios en la TV son a causa de que "se ha subestimado al espectador y la gente es caprichosa. El sexo como tal, en pelota, no interesa a nadie. Es un simple acto animal. Interesa lo que está detrás de eso, encima o debajo de eso", bromea.

Marcela, que también participó en algunos capítulos de "Infieles" (CHV), añade que "la gente está aburrida de la formulita. O sea, lo que resulta una vez no necesariamente funciona diez veces. Por ejemplo, «La sexóloga» es una buena teleserie, pero es igual a muchas otras, y la gente quiere cosas distintas".

La actriz, que todavía se sorprende de que la saluden en la calle por su rol de Sussi, reconoce también que en la TV "hay un antes y después de los realities."

"Defiendo las historias dramáticas, pero ya no interesan porque nadie habla de las cosas buenas. Nunca pensé que a los realities les iría bien".

Rumpy: "La TV está tan mala que ni con sexo prende a la gente"

A pesar de no ser un especialista en producciones televisivas, el locutor radial Roberto Artiagoitia, más conocido como "El Rumpy", logró a través de su programa "El chacotero sentimental" -transmitido primero en Rock and Pop y después en Radio Corazón- que los chilenos hablaran sin pudor ni trabas de sus problemas y anécdotas, tanto personales como sexuales.

Para más remate, las historias llegaron hasta el cine con la homónima cinta de Cristián Galaz y su secuela, que dirigió él mismo.

Si bien no ya ve TV, comenta que "la temática sexual está siempre muy presente. Lo vivo con mi programa día a día desde hace 15 años y la gente vive, respira, va y busca sexo. Venimos de una buena relación o una mala, y vamos avanzando por la vida".

El director, que promociona por estos días su película "Paseo de oficina", especifica, eso sí, que "la TV está tan mala que ya ni con sexo prende a la gente. Chile cambia, sigue cambiando, nada está fijo".

Rodrigo Muñoz: "Muchas teleseries han abusado del asunto"

"Yo pienso que el sexo es lo más importante y sigue causando lo mismo que antes en el publico", parte respondiendo el actor Rodrigo Muñoz sobre el tema que nos convoca. "El problema de la «Sexóloga» es que es una mala historia", agrega sin tapujos.

"La gente está con el mismo fervor que antes, con muchas ganas de ver destape", ahonda él, uno de los actores más solicitados dentro de la comedia, quien ha estado en varias obras al respecto como "La secreta sexualidad de los hombres" (2009). "A la gente le interesa que le muestren el sexo de la manera que sea, pero que esté sustentado en una historia... «Infieles», por ejemplo, es un sexo más picaresco, pero la historia es entretenida".

"La gente está mucho más exigente y es más difícil sorprender. El sexo gratuito no vende. Nunca ha vendido. Muchas teleseries han abusado del asunto y al final no cuentan una historia, sino que está todo basado en mostrar un desnudo a pito de nada", opina.

Hace 10 años, Muñoz giró como parte del aclamado montaje "Sin vergüenzas". Fue una experiencia que le mostró cuánto la gente valoraba ver el tema sobre las tablas. "Ibamos a las calles y las viejitas salían de las casas a aplaudirnos porque pensaban que era una apertura para el país. No sólo una obra de teatro".

Por estos días se presenta, y desnuda, en la obra "Los convergüenza", al lado de Renato Munster, Andrés Pozo, Gonzalo Matus y Hernán Contreras.

La semana pasada estuvieron en provincia con la obra inspirada en el montaje anterior, pero readaptada por su autora, Liliana Ross.

"Nos pasó algo sorprendente", cuenta Muñoz. "Unas chicas del público se sacaron la camiseta al final de la función como mostrando que estaban igual de comprometidas que los hombres en el escenario. En ese momento estábamos desnudos. Todo el mundo aplaudía. Fue un fervor increíble".