Una de las divas más importantes de la farándula internacional llegará a Chile el próximo 8 de noviembre. La consentida Paris Hilton, ex heredera del imperio de los Hoteles Hilton, viene al país invitada por la tienda "We Love Shoes", donde se venden zapatos diseñados por la famosa socialité. La diva será la figura principal de un evento programado para el 9 de noviembre, en la inauguración de una nueva sucursal de la boutique.

Según trascendió, en la noche de ese mismo día realizará una reunión de carácter más privado y con invitados VIP. Su estadía se extendería por tres días, hasta el 11 del mismo mes.

Cuarto repleto de flores rojas

Pero Hilton podría darle un gran dolor de cabeza a los organizadores. La modelo, actriz, cantante, conductora de reality shows y figura fija de programas del showbiz internacional, es recordada por sus extravagantes peticiones al momento de pisar cualquier país o lugar que no sea el suyo, caso que es muy probable que se repita en Chile, aunque los encargados de su visita no han querido entregar mayor información.

Si se mantiene la tendencia, la visita de la diva norteamericana costaría unos 300 mil dólares -que es lo que cobraba por aparición en evento- y siempre viene acompañada por un equipo de estilistas y asistentes que le preparan cada detalle.

Durante su paso por México el año pasado, donde llegó para promover su línea de zapatos "Paris Hilton The Shoes Reflection", solicitó botellas de agua cubiertas por diamantes Swarovski. Como no existían, la empresa de agua embotellada "B'uI" tuvo que mandar a crear su petición, con un diseño rosado especialmente para ella. Fabricaron cinco y cada una costó unos 450 mil pesos.

Obsesionada con Swarovski, Paris Hilton también solicitó un BlackBerry Torch, pero adornado con los mismos cristales traídos desde Austria.

Además, pidió expresamente que su habitación estuviera cubierta por flores rojas y, para no sufrir insomnio, "Dream Water" -primera bebida natural que ayuda a conciliar el sueño- para poder descansar durante su estancia. Su habitación también tenía que contar con dos cosas básicas: productos de lujo para la piel de la marca Natura Bissé y un reloj rosa modelo Cruise Sport Technomarine, de 450 dólares.

Estos no son los únicos precedentes insólitos de Paris. Basta recordar que en 2008, durante su viaje a Rusia para los Premios MTV, pidió un permiso para portar armas y llegó con cinco maletas de ropa, además de exigir tres guardaespaldas las 24 horas del día, dos hombres y una mujer.