Pasadas las 3 de la mañana del jueves, mientras desinstalaban el gigantesco domo metálico instalado en el Centro Cultural Chimkowe de Peñalolén, Viviana Flores y Sebastián Roca, flamantes ganadores de "Mundos opuestos", llegaban a una conferencia de prensa.

Una demora de casi una hora, debido a que la celebración se extendió junto a familiares y participantes como "Chispa", "Joche", Longton, Camila Nash y Mariana Marino, que estuvieron presentes a ambos costados del escenario (y bien alejados del público). Pastorino se salió de libreto y se acercó a saludar al público, ante el griterío de las mujeres, especialmente adolescentes.

Había mucho que festejar: Se terminaron oficialmente los seis meses de encierro y conquistaron 38 puntos de sintonía online (hasta las 01.38 que duró el programa), con varios peak de 44 puntos. TVN marcó 8, Mega 6 y CHV 5 puntos.

"¿Tienen sueñito?", bromeaba Sergio Lagos, quien, rato después, se sorprendería al enterarse de que su abrigo y pantalones "ajustadísimos" se convirtieron en uno de los temas más comentados en Twitter. Carla Constant, su coanimadora, sonreía.

Sin embargo, Vivi y Roca estaban tranquilos y con las cosas claras. "No volvería a meterme a un reality. Una ya sabe lo que significa estar seis meses encerrada", dijo la ganadora. "No dejaré que los humos se me suban a la cabeza", aseguró Roca.

Algo que, a juzgar por la locura de las fans, podría resultarle complicado. No sólo tuvo la barra más poderosa -y ensordecedora- entre los más de dos mil asistentes que coparon el recinto peñalolino, sino que también por su futuro con Mariana (ver recuadro).

"¿Que voy a hacer después?... Eh... ¡Me iré a la montaña a reflexionar!", dijo, riéndose. Aunque, evidentemente tras el largo abrazo que se dieron en directo, todo indicaba que la celebración de la pareja se viviría en privado.

El efecto post-reality

Muchos participantes de los reality shows, acusan una especie de "vacío" que los afecta por meses tras salir del encierro televisivo. Un caso, particularmente dramático fue el de Edmundo Varas, quien se vio envuelto en varios escándalos y polémicas mediáticas.

Al ser consultado por La Segunda, Roca aclaró que tiene muy claro que no hay que embriagarse con la fama.

"Quiero aprovechar este momento. Capitalizar la situación y como uno ya tiene su carrera, dedicarse a lo que uno ama. En mi caso, la naturaleza, la alta montaña, el parapente, el aire libre", dijo el ganador.

Viviana: "Yo siempre he creído que hay que estar tranquila en la vida. Uno puede tener mucho éxito, pero si no sabe manejarlo no funciona. Pasito a pasito, con humildad y ganas de surgir. Ojalá que haya proyectos que me agraden y me hagan nutrirme más como persona. Para mí, es el tema musical".

Roca, además, dijo que no tiene pensado involucrarse en un reality, al menos en un corto plazo. Ahora quiere aprovechar el momento. "Ahora nos metemos en el reality de la vida real".

Aplausos para Roca; pifias para Angélica

Como era de esperarse, en los alrededores del recinto, desde muy temprano empezaron a llegar fans buscando "colarse" a la final.

Pero era algo casi imposible: había al menos tres barreras de seguridad antes de llegar al lugar donde se realizaría el evento.

Una vez allí, le euforia era evidente, en todo momento. Todo mientras la producción ajustaba detalles como el fuego que surgía del suelo -cuyo calor llegaba incluso al público-, las pantallas gigantes o la instalación de dos estructuras distintas para la final hombres y mujeres.

Pero lo más llamativo eran los carteles declarando amor eterno a Roca, aplausos a Fanny y pifias a Angélica Sepúlveda, convertida, tras retirarse de la prueba que ganó Vivi, en la "villana" del programa, como la llamó Sergio Lagos.

"Yo trato de comportarme con los participantes de forma horizontal. Pero entiendo que el casting debe tener diversidad. Y ella es muy intensa", dijo el animador, diplomático.

Aunque la cercanía con los finalistas era evidente. Tras mostrar las semifinales (grabadas a principio de la semana), fueron invitados al escenario Roca, Dubó, Fanny y Vivi. Ahí los abrazó, se rió y bailó con ellos. Un momento de relajo que contrastaría con la final.

Un final peleada (sólo al principio)

Bastaron los primeros minutos de ambas competencias para tener claro quiénes ganarían. La rapidez de Vivi -quien salió disparada a conseguir el primero de los seis "testimonios" que debía rescatar del domo metálico- y los problemas de Dubó para cruzar un puente colgante en favor de Roca dejaron claro quiénes serían los reyes de la jornada.

Esto no impidió que el público gritara "¡Apúrate, apúrate!" a ambos ganadores, incluso cuando ya tenían el sexto "testimonio", mientras sus rivales apenas iban en el quinto. Algo que generó un momento particularmente emocionante cuando Dubó ayudó a Roca a levantarse y enterrar el "testimonio" que lo dejaría como ganador.

"Ustedes ven que, aunque los realities son básicamente para entretener, ese cierre, junto al abrazo de Fanny con Vivi, dejan una gran enseñanza", concluyó el productor general Sergio Nakasone -que llevó a la conferencia un lienzo de Lanús, su equipo argentino favorito- antes de irse a celebrar con los chicos. Así fue el fin de un programa que resucitó el género en el país y que se apronta a conquistar el mercado internacional.