Cultura/Espectáculos
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Ministro Cruz-Coke en picada para terminar con la burocracia cultural

"El Ministerio de Cultura deberá terminar con la dispersión", anuncia el secretario de Estado, que este viernes mañana llegó a España, liderando la delegación chilena que asistirá a la entrega del Cervantes de Nicanor Parra.

por:  La Segunda
viernes, 20 de abril de 2012

Este viernes el ministro de Cultura, Luciano-Cruz Coke, arribó a Madrid, liderando la delegación chilena que participará el lunes en la entrega del premio Cervantes a Nicanor Parra. En ausencia del poeta de 97 años -quien finalmente declinó viajar- leerá el discurso de aceptación su nieto Cristóbal Ugarte ("Tololo"). Por su parte, Cruz-Coke junto con su símil español, José Ignacio Wert, participará en la "VXI Lectura Continuada del Quijote", donde se lee ininterrumpidamente, por 48 horas, la novela de Cervantes.

Pero el ministro también tiene agendadas reuniones con autoridades españolas para conversar sobre la nueva institucionalidad cultural que busca Chile. Una prioridad para el Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA), a un año de la confirmación por parte del Presidente Piñera, en su discurso del 21 mayo, del futuro Ministerio de Cultura y Patrimonio.

Para Cruz-Coke esta decisión marcará una revolución en la forma en que entendemos -y vivimos- el arte y la creación, pero que choca con varias falencias estructurales que entorpecen el tránsito a una industria cultural acorde al desarrollo económico del país.

"Estas falencias tienen que ver con la fragmentación y dispersión de funciones en distintos ministerios y organismos que provocan su descoordinación. Además, hay problemas de burocracia estatal", señala.

-¿Cómo repercuten en el patrimonio cultural ?

-La dispersión y duplicidad de funciones han generado una situación dramática para nuestro patrimonio. No existen fondos permanentes para protegerlo, como nos demostró el terremoto de 2010.

-Una tragedia que también afectó el presupuesto para ese año...

-El Consejo de la Cultura debió reaccionar de emergencia con el Programa de Apoyo a la Reconstrucción Patrimonial que permitió en 2 años reconstruir 62 inmuebles y allegar 11.500 millones de pesos, entre el aporte público y privado. Sin embargo, esto se realizó con recursos extraordinarios y no permanentes, lo que nos impide la implementación de un programa de mediano plazo.

El ministro lo grafica con las instituciones que protegen y difundir el patrimonio. Por ley le corresponde al CNCA, pero también al Consejo de Monumentos, la Dibam, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Ministerio de Obras Públicas y la Subsecretaría de Desarrollo Regional del Ministerio del Interior. Esta multiplicidad de organismos, explica, "impide en la práctica que algún órgano tome la responsabilidad final de impulsar una política única e integral para su protección, conservación y difusión".

-Otro ejemplo de esto es la polémica del centro comercial de Castro.

-La construcción de un mall desproporcionado nos habla de la desprotección de nuestro patrimonio. El tema no es el centro comercial en sí, que la comunidad ciertamente necesita, sino que la construcción del edificio sea respetuosa y armónica con la tradición cultural que tiene esta ciudad.

"En el ámbito de fomento a la lectura hay una dispersión de recursos"

Cruz-Coke dice que Valparaíso también presenta carencias fundamentales en términos de regulación y fomento al patrimonio y donde, a pesar CNCA tiene su sede, pero no un ámbito de injerencia claro sobre sus políticas de conservación.

-Además del ámbito del patrimonio, ¿en qué otra área se evidencia la duplicidad de funciones?

-Pese al tremendo esfuerzo que hicimos para crear un Plan de Fomento Lector en conjunto con el Ministerio de Educación y la Dibam, en el ámbito de fomento a la lectura hay una dispersión de recursos. Cada institución -CNCA, Subdirección de Bibliotecas Públicas y el Ministerio de Educación- tiene su propia política de adquisición de libros. Así, la coordinación de planes y programas para fomentar la lectura queda a voluntad de los encargados de turno.

-¿Y la situación del derecho de autor?

-La dispersión de responsabilidades y atribuciones legales ha terminado en una clara falencia en su protección y difusión. Con la reciente Ley de Propiedad Intelectual, el CNCA tiene que hacerse cargo del registro de árbitros y mediadores y hacer el reglamento de dicha ley. Sin embargo, el registro mismo de obras amparadas por el derecho de autor está radicado en el Departamento de Derechos Intelectuales, de la Dibam. Por otro lado, el Ministerio de Educación tiene competencia sobre las entidades gestoras colectivas de derecho de autor como ls SCD o Chileactores. Esto impide que haya una política global de promoción del derecho de autor, materia que el nuevo Ministerio de Cultura y Patrimonio permitirá solucionar y fortalecer.

-¿Cómo se lograría esa articulación?

-Con una política de fomento permanente e integral, que asegure la adecuada protección de los derechos de los creadores y el equilibrio con el acceso a la ciudadanía a bienes culturales. También existe esa duplicidad en materia de internacionalización.

-¿En que forma?

-El Consejo tiene la función de diseñar políticas culturales a ser aplicadas en el ámbito internacional. Sin embargo, la Ley 19.891 no acotó las competencias de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, que realiza acciones y administra fondos en la materia. Además de eso, existen otras instituciones de carácter público donde la representación internacional y el rol de la cultura en la construcción de nuestra imagen país se realiza bajo la tuición de autoridades diversas.

"Cualquier camino que emprendamos, no puede borrar lo ya construido"

En agosto del año pasado, el CNCA convocó en conjunto con Dibam a 500 actores culturales de todo el país. Estos fueron consultados sobre la institucionalidad cultural actual y escuchar de sus propias voces las fortalezas y debilidades que ésta tiene.

El estudio de la Consultora ARSChile señaló entre las fortalezas el reconocimiento del Consejo de Monumentos y la Dibam en su labor de difusión cultural a través de los museos y bibliotecas. También la participación de la sociedad civil en el CNCA y su entrega de fondos para la actividad cultural.

Entre las debilidades, la más grave es precisamente la fragmentación que sufre la presente institucionalidad y la carencia de una política de protección patrimonial, tanto a nivel legislativo como por la poca presencia regional del ente regulador.

-¿Cuáles son los principales lineamientos del ministerio que se propone crear?

 -Durante un año y medio el CNCA ha trabajado con la Dibam y el Consejo de Monumentos en una propuesta para incorporar bajo un mismo alero a los tres servicios principales que hoy componen la institucionalidad cultural pública. Esto, manteniendo la tradición del CNCA en su labor de fomento a las artes y las industrias culturales, la trayectoria y labor de la Dibam con las bibliotecas, archivos y museos, y fortaleciendo un servicio del patrimonio para su difusión y conservación.

-El Ministerio de Cultura y Patrimonio debe terminar con las duplicidades y dispersión. Pero además, al mismo tiempo, mantener y fortalecer los principios, logros y la tradición de la institucionalidad cultural actual. Cualquier camino que emprendamos a futuro no puede borrar lo ya construido. Esta nueva institucionalidad -a diferencia de otros ministerios del aparato público- debe incorporar de manera permanente y vinculante a la sociedad civil en las políticas públicas, como lo ha señalado el Presidente Piñera.

-¿En qué etapa está el proyecto de ley que lo crea?

-La propuesta de integrar una nueva institucionalidad, que cobije conjuntamente el fomento a las artes, a las industrias culturales, a los servicios culturales y al patrimonio está siendo elaborada y coordinada por la Secretaría General de la Presidencia.

-¿Qué referentes internacionales son un modelo para nuestra institucionalidad cultural?

-Cada país tiene su camino y en ello entran las variables históricas, como los sistemas políticos que los rigen. Miramos con agrado el modelo colombiano, que cuenta con un ministerio y consejos participativos en las materias específicas. También, y pese a que se trata de un sistema parlamentario, el modelo del Reino Unido. Un referente perfectamente adaptable a nuestra realidad.

-¿Cómo funciona ese modelo?

-La Secretaría de Cultura, Medios y Deporte es responsable de las políticas de gobierno para las artes, el patrimonio, las bibliotecas y museos, entre otros. Cuenta también con un Arts Council que, con una cierta distancia de la autoridad, está a cargo del financiamiento a instituciones culturales y artistas.

"La cultura no puede ser nunca vertical"

Para el ministro, entre la variedad de modelos del mundo occidental y entre nuestros vecinos, es difícil -quizá a excepción de Ecuador, que cuenta con dos ministerios- encontrar instituciones culturales que tengan dividida la definición de la ejecución de políticas para las artes y el patrimonio, como es el caso de Chile.

-¿Por qué es tan fundamental, a su juicio, la participación de la sociedad civil?

-La cultura no es ni puede ser nunca vertical, ni dirigida desde un gobierno de turno. Debe ser transversal, reconociendo nuestra diversidad cultural. La sociedad civil lo integrará de manera permanente para que las políticas sectoriales no se definan a puertas cerradas. Así, reforzamos los contrapesos de la autoridad de turno y los servicios ejecutores y administradores de fondos para el desarrollo de las artes y del patrimonio.

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