Un regreso a las raíces pero manteniendo las influencias actuales. Esa es la definición de Tango a Tierra, compañía de danza argentina que traerá, por primera vez, su innovador espectáculo a Chile. Con presentaciones programadas para el 30 y 31 de marzo en el Teatro Nescafé de las Artes, y para el 1 de abril en Valparaíso, montarán un show que ha recorrido con éxito más de 34 ciudades en todo el mundo, desde Sudáfrica, Hong Kong a Ucrania y Rusia. "Lo que queremos plantear es una evolución del género, o como me gusta llamarla, una evolución retrospectiva", aclara Guillermo Salvat a La Segunda, al otro lado del teléfono desde Brasil. Junto a Silvia Gryn, crearon este grupo que busca expresar su visión del tango. "Cuando se transforma en una disciplina de escenarios, sufre la contaminación de otras expresiones que, si bien lo ha enriquecido, poco a poco lo ha ido alejando de su esencia... La raíz popular. A ese lenguaje queremos volver, por supuesto, con todo el bagaje que ha desarrollado".

Por eso el nombre de la compañía, una declaración de principios para volver a poner el tango en el piso, desde una visión actual.

A Salvat no le sorprende que en Chile exista un fanatismo popular por el género, ya que "se ha vuelto algo universal. Lo que más fascina del tango es el abrazo, esa intimidad pública que uno tiene cuando baila, una conexión muy especial entre el hombre y la mujer. Esto se ha ido perdiendo, ya que ahora uno interactúa más con maquinas que con personas, y a lo mejor, el tango es una vuelta a eso, al contacto íntimo pero respetuoso".No descansan, ya que en abril la compañía parte a Shanghai y después Tai Pei, "lugares donde uno no se podría imaginar que el tango tuviera presencia".