Todo comienza con el cambio climático. Francisco Melo llegó a Buenos Aires en un día asoleado y despejado, y ahora, sólo un par de horas más tarde, está lloviendo torrencialmente... y con 35 grados de calor. En Santiago la situación no es menos atípica.

Por eso, el actor comenta anecdóticamente cómo el gran Nelson Villagra -su compañero en la serie "Reserva de familia" (TVN)- ha confesado que volver a Chile no ha sido fácil, principalmente por las altas temperaturas. "El viene con el termostato de Canadá", especifica Melo en la terraza de un hotel de Puerto Madero.

Más tarde será entrevistado por periodistas de todo el continente y será presentado como uno de los actores más exitosos de Chile, en el lanzamiento mundial de la serie "Lynch", producción original de Moviecity que lo juntó con colegas reconocidos en otros países, como la uruguaya Natalia Oreiro, el cubano Jorge Perugorría ("Fresa y Chocolate"), el mexicano Alejandro Calva y el peruano Christian Meier. Una ambiciosa producción impulsada por el canal junto a los estudios de Fox/Telecolombia, bautizados en EE.UU. como Collywood.

"Honestamente, con 46 años de edad, yo miro a «Lynch» como puedo mirar a las teleseries en Chile, o lo que sea", confiesa Melo. "No con una mirada a largo plazo sino que es más bien un placer inmediato. O sea, el hecho de participar en una serie que cuenta con una buena historia y la posibilidad de trabajar con actores de distintas partes del mundo me parece muy atractiva, más allá de andar pasando el currículum. No tengo la sensación de estar planificando una proyección internacional. Yo creo que si puede suceder, bienvenido sea, pero sólo en la medida que el proyecto sea interesante. En esta etapa de la vida estoy en el placer de hacer cosas, sin pensar mucho más allá".

En la serie -que debuta este domingo- Melo es el abogado de Jerónimo Lynch (Perugorría), un tipo que ha abierto una funeraria, donde se simula el entierro de sus clientes con el fin de permitirles una nueva oportunidad en la vida, bajo otra identidad. En algún momento de la historia, las cosas se complicarán para el estafador.

"Mi rol es defenderlo porque, en rigor, no hay maldad en sus actos", adelanta el actor, quien no cambió el acento para interactuar con el resto del elenco. De hecho, cada miembro del reparto habla a su manera, contribuyendo a lo que podría ser un nuevo concepto: la TV bolivariana, concebida como si no hubiese fronteras y todos los países constituyeran una sola nación. En otras palabras, la pantalla en beneficio de una vieja utopía.

Entre la TV, el cine y las tablas

El otro debut estelar para Melo será el lunes, a las 22:25 horas, con la nueva teleserie nocturna de TVN: "Reserva de familia".

Y el jueves regresará a las tablas con "Las brujas de Salem", la obra de Arthur Miller que estrenará el Teatro UC (ver recuadro). Además, actuará en la película sobre los psicópatas de Viña del Mar que está en fase de preproducción.

Ahora bien, ¿cómo lo hace Melo para ser tan prolífico y no perderse en el intento?

"Después de estar haciendo mucho tiempo un rol y enfrentarse a otro, uno viene cargadito. Pero si se hace un trabajo previo, delicado y minucioso, se instala una base y sobre esa base surge cada personaje. Creo que también tiene que ver con los distintos roles que uno hace en la vida. Llegas a tu casa, vas la oficina, asistes a una reunión. Uno se pone el traje automáticamente. No te das ni cuenta porque sabes cuáles son los objetivos que tienes que cumplir".

Sin duda, el papel que lo tiene más ocupado -con grabaciones de lunes a sábado- es el de Miguel Ruiz-Tagle en la nueva apuesta de Pablo Illanes. El es el ambicioso gerente de una reconocida viña que pierde la memoria y funciona como núcleo de un mundo de engaños, infidelidades y trampas.

"La teleserie plantea a esta familia empoderada y ambiciosa, que dramáticamente hablando funciona muy bien. Las traiciones no sólo están afuera, sino que también adentro", explica el actor que, esta vez, tuvo un doble desafío. "Me interesa que mi personaje tenga un quiebre. En el fondo, se convierte en un enemigo de sí mismo y de su grupo familiar. Empieza a remar hacia el otro lado y eso lo hace bastante atractivo. También son interesantes todas las aristas que puedan aparecer en el camino, que tienen que ver con hasta dónde puede llegar el nivel de perversión de Miguel en relación al poder. Puede ser que esté fingiendo, que sea otra artimaña para seguir controlando. O quizás, él inventó todo esto porque las cosas se le estaban yendo de las manos".

Crucial en la historia de su codicia será la figura de su padre, interpretado por Nelson Villagra."Es él la fuente de la maldad y la ambición", explica Melo.

-Es primera vez que comparten pantalla. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

-Está siendo muy placentero. Un simil que hemos tenido presente por muchos años es Luchito Alarcón. Creo que Nelson viene a ratificar esta generación de maestros amantes del oficio, rigurosos en cómo enfrentan los roles. Es comentario generalizado el tema del rigor, la minuciosidad, la concentración, desde que entra al camarín, cómo se viste, cómo enfrenta la escena. Nos obliga a todos estar atentos. La verdad es que nos subió bastante la vara.

"Una escena de sexo debe ser bien hecha"

Junto con reinstalar con mirada crítica el tema del poder, "Reserva de familia" vuelve a lo que ha sido una marca de las nocturnas de TVN: las escenas de alcoba, como lo demuestra el acalorado trailer promocional.

"Hay desnudos, pero creo que el sexo y la infidelidad están muy presentes en este conflicto familiar. No pretenden ser protagónicos en beneficio de ganar audiencia", asegura el actor. "Yo soy de los que creen que una escena de sexo debe ser bien hecha. Debe aportar a la historia y aquí cada escena de cama tiene su particularidad. Los actores debemos estar atentos -y existen discusiones de pasillo al respecto-y defender ese objetivo, que no se desbande para el otro lado", argumenta.

Con esta fórmula, la nueva apuesta de TVN entrará a competir en un horario liderado por "Mundos opuestos" (Canal 13). ¿Cómo se sostienen las teleseries en un panorama dominado por la telerrealidad?

"La TV ha cambiado, estoy de acuerdo con ese diagnóstico. Se ha generado un fenómeno de sobreinformación, de una televisión bastante más inmediata. Entonces, en el caso nuestro, que tiene que ver con contar historias, la vara se ha puesto compleja, porque el tema de la inmediatez es mucho más atractivo. Todo el fenómeno «Mundos opuestos» habla del gusto por la inmediatez. Mientras más engorrosos sean los conflictos inmediatos, tienen mayor valor. Ahora, yo creo que el escenario va a cambiar siempre. Lo importante es que, más allá de las producciones espectaculares, una buena historia siempre va a encantar".

-Volviendo a "Lynch". Si pudieses fingir tu muerte y renacer, ¿qué harías?

-Para hacer eso hay que tener demasiados problemas en la vida y yo no me siento con la extrema necesidad de desaparecer. Pero sería interesante estar en mi funeral, descubrir quiénes participan, qué es lo que dicen, qué piensan. Sería entretenido presenciar todo eso.

 Vuelve a la caza de brujas: Entre la fe y las pasiones

Pancho Melo está también ensayando para el montaje de "Las brujas de Salem", que dirige Felipe Castro y que se estrenará el jueves en el Teatro UC. Permanecerá en cartelera hasta el 26 de mayo.

"Forma parte del proyecto «Todos al teatro» que yo tengo con Felipe", explica el actor. Gracias a esta iniciativa, la dupla ha revivido algunas obras clásicas para estudiantes. La de Arthur Miller ya tuvo su primer encuentro con el público, el año pasado.

"La mostramos en septiembre en el Espacio Matta. Hicimos 15 funciones cerradas para gente de la comunidad y los colegios. Ahora retomamos. Ensayaremos hasta el miércoles. Haremos una función para profesores el miércoles y el jueves será el gran estreno".

Alegoría secreta del "mccarthismo" y la "caza de comunistas", Miller escribió esta obra en el año 1953 pero hizo un paralelismo con el panorama de 1692, cuando mujeres acusadas de brujería eran llevadas a la hoguera. Al dramaturgo, la situación lo afectó especialmente luego de que su amigo, el cineasta Elia Kazan, lo denunciara ante el Comité de Actividades Antiamericanas.

De la historia, a Castro le interesó principalmente cómo "la autoridad de la fe" es capaz de cometer injusticias. "Vimos ante nuestros ojos cómo esta autoridad es injusta en sí misma, porque la fe no puede competir con las pasiones que genera la naturaleza humana. Dios aparece por todas partes en esta obra. Y Dios a veces es bueno y a veces es malo", opina.

El elenco también cuenta con las actuaciones de Paola Volpato (esposa de Castro y eterna compañera de series nocturnas de Melo), Tomás Vidiella, Jaime McManus, Pablo Macaya y Antonia Bannen, entre muchos otros.