En las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, la escritora pidió en México acabar con el patriarcado.
La chilena ofreció la conferencia "Historias de pasión: Una velada con Isabel Allende", en Ciudad de México.
Foto EFE
Aprovechando las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, Isabel Allende pidió en México acabar con el patriarcado que impide a las mujeres actuar libremente y con derechos.
Ayer la escritora chilena ofreció la conferencia "Historias de pasión: Una velada con Isabel Allende", durante el II Congreso Internacional La Experiencia Intelectual de las Mujeres en el Siglo XXI, en Ciudad de México. Más de 40 destacadas mujeres de la cultura y las artes de Hispanoamérica participaron en la reflexión sobre su experiencia intelectual.
"Lo único que tenemos que hacer es terminar con el patriarcado. Ya es hora de que las mujeres participemos en la gerencia del mundo", dijo en el Palacio de Bellas Artes.
Allende dijo que conseguir la igualdad forma parte de un cambio, uno que apuesta "por una civilización más respetuosa y sostenible".
Allende parafraseó al Dalai Lama y dijo que por primera vez en la historia el futuro del mundo está en manos de las mujeres, porque con la educación y los recursos, que un número importante de ellas tiene, el cambio es posible.
Durante la exposición -que fue muy informal, según la prensa mexicana-, la escritora dijo que si bien algunas jóvenes reniegan del apelativo "feminista", precisamente la lucha de sus abuelas y sus madres les ha permitido disfrutar de mayor libertad. "Si feminista les asusta busquemos otra palabra, pero hagámoslo porque nuestras hermanas en otras partes del mundo nos necesitan, pues nosotras tenemos los recursos para hacer algo".
Allende recordó que comenzó a comulgar con este pensamiento "antes de que la propia palabra llegase a Chile", y fue en 1962, el mismo año que contrajo matrimonio, cuando entró en contacto con los textos europeos referentes a esta materia.
"Descubrí que no era la única que estaba furiosa, sino que éramos miles y que además existía toda una base teórica sobre la que empezar a construir". Y, con humor, explicó que los mitos sobre las feministas son falsos y aclaró que se puede ser "femenina y feminista a la vez": "Mírenme a mí", bromeó.
