Durante seis días, Eva Gómez acaparó las miradas de todos, especialmente de nuestro panel de expertos integrado por Sarika Rodrik, Nelson Beltrán (El Colombiano) y Carola Jorquera. Esta es su determinación de los mejores y peores aspectos del look de la animadora.

Para El Colombiano , en la noche de clausura Eva lució el mejor vestido del Festival "con el que fluyó y se le vio «levitar» por primera vez en la Quinta Vergara. Con el diseñador argentino Nicanor Bravo, discípulo de Rubén Campos, cerró con broche de oro estos seis días y acalló las críticas".

Carola Jorquera , en cambio, se inclina por la jornada del domingo: "Primera vez que está con algo impresionante. Súper bueno el concepto en general: audaz, sofisticado y con fuerza. Se nota la diferencia del diseñador Octavio Pizarro, que está radicado en Francia, él está pulido".

Y destaca la manufactura de los vestidos: "El corset con cinta era precioso con plateado, que viene mucho, pero a la pollera le sobraba un poco de tela que le hacía una doble cadera. Debió ser más pequeña. El otro vestido, con mini y largo hacia atrás, logró impacto. Pero era muy fuerte el contraste entre el corto y el largo". También valora el vestido blanco de la noche final: "El más acertado de todo, tenía todo resuelto".

Sarika Rodrik es más drástica: "Eva Gómez pensó que iba al Carnaval de Río. También le rindió tributo a Guru Guru con esos dos vestidos espantosos que lució el día domingo que eran más adecuados para la asistente del show de David Copperfield. Parece que no entiende que los trajes elegantes jamás han tenido vuelo, escotes, brillos, pabilos al mismo tiempo. Creo que la única vez que salvó fue el primer día con el vestido blanco de novia mayorcita. Yo le recomiendo que se inspire en su compatriota Letizia o que vea el vestido que lució Gwyneth Paltrow en la ceremonia del Oscar: simple, donde prima el corte, sin exuberancia, nada de adornos y escotes. ¡Menos es más!".

El Colombiano cree que los vestidos de Octavio Pizarro "son el arte incomprendido de un artista. Los encontré novedosos. El primero, con esa parte superior con cintas de diferentes texturas, es un juego innovador, pero la parte inferior no se complementó, no logró el equilibrio; la achicó y le dio volumen. Televisivamente no se veía bonita. Y el segundo, del mismo diseñador, me pareció muy de show parisino, era una propuesta irreverente pero no para este escenario. Debió tener un corte más ovalado porque la hacía verse corta de pierna".

Lo peor de Eva, según Carola, es que "nunca concretó un estilo, cuando el vestido era increíble, algo le faltaba al peinado y los accesorios. Siempre se quedó a medio camino. El resultado nunca fue para exclamar ¡qué impresionante esta mujer! Yo me pregunto ¿dónde está su asesoría de imagen?".

El maquillaje de Eva es lo que más destaca El Colombiano: "Que una mujer de 40 años se vea fresca, iluminada, no es fácil, es una obra de arte lograda por la maquilladora Fabiola Villegas".