Hasta un pie de cueca le ofrecieron al mítico cantante, que estuvo prácticamente "de rehén" esta mañana en el aeropuerto internacional. Sus admiradores lo besaron, abrazaron y hasta cantaron con él.
Salvatore Adamo llegó esta mañana, a las 9:40 horas, a Santiago en un vuelo proveniente de Madrid y el aeropuerto estaba convertido en un hervidero de fans que esperan su show de Viña programado para este viernes, junto a Daniel Muñoz y Morrissey.
Estaban Waldo Baeza, su doble oficial, quien logró conocerlo y ser felicitado por el cantante, hasta el "Círculo de Amigos de Salvatore Adamo", quienes lo esperaban hasta con un pie de cueca.
Pasó que no le pudieron mostrar el espectáculo, debido a la cantidad de cámaras y fanáticos que lo rodearon. Decidieron hacer un segundo intento después de detener el vehículo donde se dirigía junto a Nicola, su esposa y manager, que miraba todo entre sorprendida y fascinada.
"Estoy muy contento de estar en Chile. Siempre es muy bonito estar acá", señaló a la salida del aeropuerto, donde las fans -en su mayoría señoras adultas- se le tiraban encima tal como adolescentes con Justin Bieber. Algunas se limitaban a decir "déjenlo tranquilo".
Adamo reconoció, de hecho, que estaba cansado. "No dormí nada. Fue un largo viaje". Entre numerosos besos y abrazos, aprovechó de cantar un pedacito de "Mis manos en tu cintura", e incluso mandarle un mensaje a la mamá de una fan que estaba enferma. Todo, mientras su mujer avanzaba hacia la camioneta para intentar "rescatarlo" del asedio.
Sobre su presentación dijo que "interpretaré las canciones que el público espera y también alguna sorpresa. Espero que todo salga bien". También dijo que iba a dedicarse a hacer "una difusión" de sus otros shows. Estará el 25 y 27 de febrero en los casinos Enjoy de Viña del Mar y Santiago (Ticketmaster), además del 29 de febrero en el Suractivo de Concepción.
Luego de sortear a sus admiradores, Adamo se dirigió a un exclusivo hotel boutique de Santiago Oriente. Lo único que pidió para este viaje era eso: Privacidad para poder descansar y estar tranquilo para preparar sus presentaciones.
