"¡Qué rico tenerte de vuelta!", recuerda esas palabras Ivette Vergara, quien regresó a TVN luego de una década. Pero en esos 10 años de ausencia del canal, la otrora rostro de "Hugo" y "Día a día" trabajó en otros programas. Firmó con CHV y fue conductora del estelar "N-migas" y, después, reportera durante 5 años en el matinal "Gente como tú". Probó suerte y se cambió a La Red, con "Mujeres primero". Duró sólo 3 meses ahí. Enmendó su pasado y hoy está al mando de "La ruta de Gengis Kan" junto a Ricardo Astorga, quien lleva en el cuerpo 10 temporadas. "Ha sido súper bonito volver a TVN. Es el canal que me formó y que me dio la posibilidad de crecer como animadora", comenta Vergara.

Asegura que cuando le propusieron "La ruta" aceptó inmediatamente, pero se arrepintió por su acelerada respuesta: "Tengo que pedirle permiso al marido y ver cómo lo haré con mi familia. No es fácil mandarte a cambiar tres meses y medio", pensó en ese minuto. "Fernando (Solabarrieta) me dijo: «Tienes que viajar». Creo que se puso el parche antes de la herida por todos los viajes que él ha tenido", dice riéndose. A pesar de la distancia, se las ingeniaron para estar siempre comunicados: "Me fui con computador, iPad, teléfono, Skype y WhatsApp. Todos los días conversábamos".

"La ruta" se vio afectada por la dura competencia de los domingos, ya que "Perla" y "Mundos opuestos" triunfaban. Entre el 8 y el 30 de enero, Canal 13 obtuvo un rating promedio de 23,8 puntos y TVN, 10,9. Al final, el estelar de viajes fue trasladado para los lunes. Pero Ivette no le teme al rating: "Los programas culturales no pueden ser calificados por rating. Se miden por el impacto social que pueden producir en el público. Entiendo que la industria no tiene otra forma de medición, pero me parece valorable que TVN quiera cuidar «La ruta»".

"¡Cómo voy a mostrar tu cara, si estás embetunándote con barro!"

En junio de 2011, el equipo de "La ruta" emprendió travesía a Asia. Terminaron el 5 de noviembre, aunque, entremedio, volvieron a nuestro país. Justo fue el accidente aéreo en Juan Fernández. "Fue tan fuerte lo que pasó, que Ricardo me preguntó: «¿Vas a ir a la segunda parte del viaje?». Me cuestioné muchas cosas, porque nos subimos a unos aviones... fue tanto que me iba rezando", rememora.

Recorrieron 13 países: China, Mongolia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Irán, Jordania, Turquía, Rumania y Hungría. También Francia, Alemania y Letonia, por coordinación de escalas.

-De estos países, ¿qué te chocó más?

-Sin duda, Irán. Tenía que salir con la cabeza tapada y estar con blusas que cubrieran las caderas y los codos. Las prohibiciones que tienen las mujeres en Irán me afectaban. Estuvimos en Qom, la ciudad más santa para ellos, y nunca me había sentido tan ninguneada como mujer. Las autoridades que nos recibieron nunca se refirieron a mí. Nunca tuvieron la deferencia de saludarme con la mano. Me sentí absolutamente menospreciada e ignorada.

-Otra cosa que me llamó la atención fue el metro, en Teherán, que está dividido en carros para mujeres y para hombres. También había una policía religiosa que supervisaba a las mujeres para que no incumplieran las normas. Los jóvenes no podían andar tomados de la mano.

-¿Comiste cosas extrañas, como carne de perro o serpientes?

-Desde la primera entrevista que tuve con Astorga, dije: "Todas esas asquerosidades, como ranas, baratas y cucarachas, te las comes tú. Porque yo, ¡ninguna posibilidad!". Estábamos en China y había unos anticuchos raros y me dijo: "Todas los han probado, menos tú". Y respondí: "Me da lo mismo, porque no soy la heroína de esta película". Eso sí, en todos estos países, el cordero les sale hasta por la nariz. Con los nómadas, lo encontré una delicia. Después de 2 semanas, no quería saber nada del cordero. De ahí estuve mucho tiempo con pan con tomate y ají verde.

-Parece que también estuvieron en hoteles del terror...

-Era horroroso. El peor de todos fue el del mar de Aral. El único hotel que quedaba era espantoso. Me pasé toda la noche luchando contra las arañas, las cucarachas y los zancudos. Las sábanas y las toallas tenían mal olor. Era tan asqueroso, que me secaba con mi ropa. Después nos desquitamos en Jordania, porque el Mar Muerto y Petra son lugares muy turísticos. Nos tocaron puros hoteles 5 estrellas.

Para el 2012, Ivette anhela mantenerse en el canal estatal: "He presentado algunos proyectos. Me gustaría seguir ligada a ellos".

-¿No volverías a aparecer en un videoclip, como en el de G.I.T. ("Nena, no te portes mal", 1992)?

-¡No! De hecho, en el capítulo de Jordania para "La ruta" salgo en traje de baño en el Mar Muerto y quería que sacaran esa imagen. Me daba un poco de pudor, pero no podía estar vestida en el Mar Muerto. Le dije a Astorga: "¿Puedes sacar esa parte y sólo muestras mi cara?". Y me contestó: "¡Cómo voy a mostrar tu cara, si estás embetunándote con barro!". El videoclip de G.I.T. es un lindo recuerdo.