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Así será el aterrizaje de los DIVOS DEL FESTIVAL: Dólares y exigencias

Luis Miguel rompió todos los récords históricos al cobrar un millón de dólares por volver a la Quinta Vergara. Hace 17 años que no pisa este escenario y hace unos 10 que no hace un show en vivo y televisado. El año pasado Sting facturó 700 mil dólares. Morrissey, después de compleja negociación, recibió unos 600 mil. Marc Anthony, con su jet privado, completa la lista de los astros que hay que cuidar con pinzas.

por:  La Segunda
viernes, 27 de enero de 2012
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A 26 días del comienzo del Festival de Viña, ya empieza a configurarse un "mapa" de los 14 artistas que vienen a presentar su show en la Quinta Vergara entre el miércoles 22 y el lunes 27 de febrero.

Desde y hasta cuándo estarán los artistas en el país, con cuánta gente vienen, dónde alojarán y algunas de sus curiosas exigencias comienzan a conocerse. Estos divos -es una parrilla conformada en su totalidad por hombres- se las traen. Ni hablar de los montos que cobraron algunos.

Con una tarifa cercana a un millón de dólares, Luis Miguel se transforma en el artista más caro de la historia del certamen.

Le sigue Sting, que el año pasado pidió cerca de 700 mil dólares. Este año Morrissey cobró unos 600 mil. En todo caso parte de la inversión ya empieza a mostrar su retorno: Ya hay tres días agotados del festival: el miércoles 22 (Luis Miguel), el jueves 23 (Marc Anthony) y el domingo 26 (Luis Fonsi).

Juan Luis Guerra viene con 40 personas... 18 irán a escena

En su último show en Santiago, el año pasado, Juan Luis Guerra puso al Movistar a bailar al ritmo de su verdadero pergamino de éxitos tras 27 años de fecunda carrera. El ídolo dominicano repetirá la exitosa fórmula en su show del lunes 27 en la Quinta Vergara: 18 músicos lo respaldarán en escena. Son 40 personas en el equipo que lo acompañará. Se alojará en Viña y estará de domingo a martes.

Prince Royce quiere probar las empanadas made in Chile

Para comer, Prince Royce pidió expresamente empanadas de pino y de mariscos con queso. Además, pizza de pepperoni, palta, chocolates M&M's y bebidas energéticas.

Este representante de la bachata (nacido en EE.UU., pero de origen dominicano), aterrizará en Chile el 25 de febrero y regresará a Miami el 4 de marzo. El domingo 26 será su debut en Viña. Aunque se hospedará en Santiago, en el Hotel Hyatt. Su staff lo componen 26 acompañantes extranjeros, más 9 chilenos.

Salvatore Adamo a las picadas de Valpo

El intérprete italiano de "La noche" y "Mis manos en tu cintura" pisará suelo nacional el 23 de febrero e, inmediatamente, se trasladará a Viña, junto a 15 personas. Alojará por cuatro días en el Hotel del Mar. Se presentará en la Quinta Vergara el viernes 24 de febrero, misma noche que Morrissey.

Hasta el momento, no ha realizado muchas peticiones de comida o de habitación, pero es probable que se deleite con nuestra gastronomía en Valparaíso, en el Valle de Casablanca o en la misma Ciudad Jardín.

Diego Torres súper relax

Esta será la cuarta vez de Diego Torres en Viña. Ya ha actuado en 1996, 2003 y 2005. En su último show, el argentino pop-romántico y voz de "Color Esperanza" recibió la Antorcha de Plata, de Oro y la Gaviota.

Su pronto retorno será el miércoles 22 de febrero, primer día de festival. Aún no se sabe en qué hotel se hospedará, pero ya se conocen algunas de sus peticiones. Muy sencillas: té, agua mineral, miel, sushi, vino y champagne. Vendrá acompañado de un equipo de 20 personas.

Luis Fonsi viene con 25 personas

El puertorriqueño volverá a la Quinta luego de su romántica presentación en 2009. Ya había estado en Santiago, en octubre de 2011.

Luis Fonsi actuará el 25 de febrero en Viña, pero llegará a nuestro país un día antes y se irá el 28. Alojará en el Hotel del Mar y vendrá acompañado de un staff de 25 personas.

"Cuesta sorprender y buscar un artista que no haya venido"

De todos los detalles de la llegada de cada uno de estos artistas está al tanto Eduardo "Fido" Cabezas, el productor general de Viña, así como del Festival de Olmué.

En este segundo año a cargo de la titánica tarea Viña, Cabezas reflexiona sobre lo principal de su misión y las dificultades con que se encontraron.

"Nuestro desafío era traer artistas que no hayan venido nunca a Chile o que no hayan pisado nunca la Quinta Vergara", señala.

"En esa búsqueda nos encontramos con dos problemas grandes: los artistas no venden discos, la industria discográfica está en el suelo, con lo cual el gran retorno de los artistas está en su show... Hoy día son más caros que antes, que eran un poco subvencionados por el sello".

Además "Chile es un mercado súper importante para las bandas, con festivales como Lollapalooza y Maquinaria... El año pasado hubo 200 o 300 shows. Cuesta sorprender y buscar un artista que no haya venido".

Así, el año pasado la "apuesta" fue Pitbull, un artista que la mayoría no conocía y hoy figura en las canciones mejor rankeadas, en su exitosa fórmula de dúos, con Shakira, Jennifer Lopez y Enrique Iglesias. Este año las fichas están en Prince Royce.

Mientras, Morrissey está llamado a dar el toque "cool" a la parrilla. No faltan los "números seguros" -Luis Miguel, Marc Anthony, Luis Fonsi- que con su pasión latina ya tienen asegurada una Quinta Vergara llena.

 Morrissey pidió un estudio de ensayo

80 minutos (15 canciones) más bis cargados de éxitos se espera que cante Morrissey en la Quinta Vergara, un show distinto al que suele presentar. A menudo sus conciertos toman dos horas y tienen un set list dominado por canciones de su último disco en el momento.

El británico llega cuatro días antes de su presentación en Viña y alojará en Santiago. Solicitó un estudio de grabación para ensayar su concierto. Y en la Quinta hará lo propio el mismo día del show.

Cabezas dice que son "mitos" las extravagantes solicitudes que se atribuyen al ídolo inglés. Y que, por ejemplo, lo de que alguna vez pidió un chofer "mudo" es falso.

Sí tuvo mucha "curiosidad" ante el interés de este festival, no tan reconocido en el medio anglo. Y donde interrumpían el show para entregar un trofeo.

Con el objetivo de responder a sus inquietudes, le mostraron un video del concierto de Sting.

Para coordinar su presentación en Viña, el ex The Smiths tuvo que cambiar su agenda de conciertos en Latinoamérica, pauteada para junio y que movió a febrero. Así, en el festival partirá la gira de 11 fechas por Latinoamérica. De hecho, el domingo 26 actuará en el Movistar Arena.

Contar con su confirmación habría tomado unos 600.000 dólares, muy por abajo del millón que negoció Luis Miguel. Para el OK definitivo exigió que antes el monto fuera depositado íntegramente.

Su fiel fanaticada (ver páginas 60 y 61) respondió velozmente. A horas de que surgió el rumor de la visita del artista muchos fueron a comprar su entrada. "En una semana hemos vendido 7 mil tickets. Quedan 1.500, pero estamos a un mes. Se espera un lleno total", acota Cabezas.

Sí hay que cruzar los dedos porque no se enoje. En Coachella, el británico abandonó indignado el lugar porque había gente haciendo asados y él es vegetariano fanático. Cabezas es optimista: "Hay menos riesgos por la distancia, aquí (los fanáticos) no se suben al escenario, es más controlable que el Lollapalooza".

Luis Miguel viene con 50 personas y reservó 4 hoteles

Traer a Luis Miguel costó cerca de 1 millón de dólares.

Pero la inversión ha tenido un retorno: en apenas 6 horas se vendieron las 12.000 entradas para verlo en la obertura, el 22 de febrero.

Está estipulado que el show dure 80 minutos. Y marca un hito: Hace unos 10 años que no hacía shows televisados en vivo.

Para su estadía en el país -desde el 21 al 23- lo esperan reservas en cuatro hoteles: en Viña hay reservas en el Sheraton y en el Enjoy; mientras en Santiago se optó por el Ritz y otro lugar.

Además, solicitó que su camarín esté cubierto de telas negras. Y otra curiosidad: pidió 120 toallas.

Viaja con un equipo de 50 personas: Sonidista japonés, técnico irlandés, directores norteamericanos, etc.

Todo lo que tiene que ver con Luis Miguel es celosamente cuidado: "Hay mucho resguardo. Nos escriben 4 o 5 personas distintas. Nos solicitan hasta medir las distancias entre la avenida y el hotel", cuenta Cabezas. "Nos llegaron las copias de los pasaportes de todo el equipo, pero la de él todavía no. Son súper rigurosos y cuidadosos".

Fueron 3 meses de negociación. Después de tener cada detalle, él los escucha, en una sola reunión, y decide.

Marc Anthony no se despega de su jet privado

Marc Anthony es un divo de la música latina, pero poco tiene de ídem en cuanto a requerimientos. Llega a Chile con un equipo de 43 personas, pero sólo viaja en el avión con su hermano y manager, Bigram Zayes.

Su máximo lujo es su jet privado, del que no se despega en ningún tramo de su recorrido. Es lo que le permite llegar justo a la hora (y a máxima velocidad) a cada cita. El mismo que lo desplazará entre regiones: en el Festival de Viña actúa el jueves 23, en Concepción el 24 y en Santiago el 25, en el Movistar Arena (Puntoticket).

Viaja con dos guardaespaldas que no se separan de su lado, y acá lo acompañarán tres más.

Su debilidad es un vino californiano que siempre pide, pero los productores locales lo convencieron de tomar vino chileno. Le presentaron el Clos Apalta, de Casa Laspostolle, y con ese se quedó.

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