En "Reserva de familia", la nueva teleserie nocturna, encarnará a una poderosa abogada. Después de estar en Europa y en Uruguay con Isha, dice que descubrió hacia dónde va. "Después de estar 2 años fuera de este universo televisivo, le encontré el sentido a la fama".
Foto HABIB ARAVENA
Lo primero que deja Paty López sobre la mesa es un casco de ciclista. "Una de las cosas a la que me acostumbré en Francia fue a la bicicleta", explica.
Es que ella, tras grabar "Feroz" (en Canal 13, el 2010), se fue a mochilear por Italia junto a su madre. Estuvo 6 meses en Europa y después partió a Uruguay, donde pasó un tiempo junto a Isha. Necesitaba tomar aire tras una década en TV, cine y teatro. Luego ganó una beca que le permitió estudiar canto en París y regresó a Chile para filmar la película "Baby shower", pero al mismo tiempo comenzó a sumergirse en el trabajo social.
Su regreso a las telenovelas será en "Reserva de familia", la nueva nocturna de TVN, que se estrenará en marzo y donde actuarán Nelson Villagra, Francisco Melo, Paola Volpato, Ingrid Cruz y otros.
Allí interpretará a Mónica Robles, la seria y profesional abogada de la viña de la familia Ruiz-Tagle, núcleo de la historia. Una mujer poderosa y fuerte de carácter, pero que estará presa de dos amores, incluyendo uno de los hijos del patriarca. "Entonces habrá una crisis de lealtades y ella tendrá heridas y falencias. Me gusta esa dualidad del personaje: En un área somos muy capaces y brillamos; en la otra cojeamos. De eso se trata la vida ¿no?", dice.
"Tiene un atractivo erótico potente"
Desarrollar un personaje que viva este caos afectivo-laboral fue uno de sus grandes desafíos actorales al momento de asumir una nocturna, reconoce. Sobre todo "después de dos años de descanso y haber navegado por muchos mares".
-¿Crees que Mónica apela a la mujer chilena actual?
-Ella es una sirvienta con estatus, hasta que no logre emanciparse física y emocionalmente. Las esclavitudes se pueden arrastrar en muchos aspectos y ella vive una especie de encierro y no autorrealización.
-¿Y debido a su cargo, cómo entiende la sensualidad? ¿Desde el poder o lo físico?
- Es una mujer que tiene un atractivo erótico potente. En este caso es una mujer que debido a su estatus es fina y refinada. Con códigos del mundo profesional que habita. Y en Chile están muy claro esos roles. Mi misión es como transparentar lo femenino detrás de toda esta seriedad y cómo lo usa para cautivar y sobrevivir en este mundo tan competitivo.
"Es bueno dejarlo todo y empezar de nuevo"
La actriz dice que tiene muchas anécdotas sobre el viaje junto a su mamá. El plan era ir a Sicilia, donde había nacido su bisabuela materna. "Estar de viaje es lo mejor para reparar una relación. Todo el rato. Dejas de estar en tu territorio conocido y te aventuras. Es bueno dejarlo todo y empezar de nuevo".
Tras obtener una beca Fondart de perfeccionamiento vocal que la tuvo tres meses en París -"allá me di cuenta de que la cultura realmente era un alimento para sus habitantes"-, regresó a Chile a hacer la retribución Fondart con niños con discapacidad mental. Su proyecto (que incluía la obra "Gusanos, el musical") debía durar un mes: ella lo extendió a un año.
-Es inevitable engancharse a estas experiencias, ¿no?
-Uno se rinde a esto. Hice todo lo que quise, no tengo ninguna ansiedad, soy la actriz que soy. Y ahora es el momento de dar. Después de estar dos años fuera de este universo televisivo, le encontré el sentido a la fama en mi vida. Para mí la fama tiene que ver con ayudar a los demás y que te ayuda a conseguir fondos, gestionar eventos.
-Tengo las cosas claras. Sé adónde va mi trabajo y estoy contenta y tranquila. De hecho, mi carrera comienza recién ahora: Con un pie en la actuación y otra en lo social. Si el arte es el alimento del alma, que a veces se deja de lado por sobrevivir, yo quiero ayudar a difundirlo.