Recién desvinculado de TVN por el fracaso de "El experimento", el más importante productor de realities del país señala: "a un día del natural shock que significa un despido, no me siento en condiciones de levantar una hipótesis y decir «esta es la razón definitiva»".
Nicolás Quesille.
Foto La Segunda
Es el precursor de los realities en Chile, que encantó a la audiencia con "Protagonistas de la fama" en 2003.
De esa época de gloria, Nicolás Quesille pasó ayer a irse despedido de TVN, tras seis años en la señal pública. Y, señala, 16 programas en este periodo: 13 exitosos y 3 fracasos, incluyendo seis ciclos de "El baile", cinco de "Pelotón". Y los fallidos "El juego del miedo" (que también fue sacado de pantalla) y "La barra del Mundial".
"El experimento" le salió mal y le costó el puesto a él, que era productor ejecutivo. También al director de este reality, Cristián Mason, y a 120 personas involucradas en la producción. Las pérdidas se estiman en US$ 1,5 millones.
El programa tuvo el peor debut de realities en Chile en cuanto a rating. Y en las tres semanas de emisión promedió 6,7 puntos de audiencia. Se intentaron varios cambios para seducir a los espectadores, incluida la transmisión 24/7 de la vida de los concursantes, todos desconocidos. Pero el intento también falló.
-¿Los realities están en crisis?
-El reality como género no está en crisis. Al revés, está madurando, creciendo. En todo el mundo se ve, en las ferias donde se venden programas de televisión siempre hay realities. Si tú agarras cualquier ranking de audiencia en Estados Unidos o los principales países de Europa entre los top 10 de los más vistos siempre hay realities. Lo que sí puede ocurrir es que los formatos que constituyen el género tengan que evolucionar.
-¿Hacia dónde podrían estar dirigiéndose en nuestro país?
-En Chile no hemos incursionado en los realities exitosos de Estados Unidos. Está pendiente hacer formatos del tipo "El Aprendiz". No ha habido reality sobre moda. Hay una zona en la que no hemos incursionado. Básicamente ha habido reality de talento, de competencia extrema y dating show, son los tres grandes formatos que se han hecho.
-Un crítico de TV señalaba que el principal problema de "El experimento" era que llegaba 8 años tarde. ¿Qué opinas de esto?
-Puede tener toda la razón, pero a un día del natural shock que significa un despido, no me siento en condiciones de levantar una hipótesis y decir «esta es la razón definitiva». Puede ser, me quiero tomar un tiempo, reflexionar sobre el problema y llegar a alguna conclusión aceptable, válida.
-¿Crees que el problema pudieron ser los NN?
-No creo, pero puedo estar equivocado también. Tengo la sensación de que el casting, por lo que vimos, es envidiable. Ya se quisiera tener cualquier reality show de la zona hispano parlante (incluido Estados Unidos) un casting como el de nosotros.
-¿Qué crees que la gente está buscando hoy en día en la televisión?
-La gente busca reflejarse, lo demuestran todos los programas de talentos... Programas que toman a gente común y corriente para hacer grandes show. Pero es una mezcla, porque los jurados son celebridades.
TVN y la rendición de cuentas
Dice que su despido se debió, en definitiva, a una razón: el accountability , esto es, la rendición de cuentas, el asumir responsabilidades sobre los proyectos.
Para él, esto se mueve "en función de resultados". "Me parece bien que la empresa se vaya modernizando", afirma.
Espera que esto no signifique "el término de las oportunidades. Creo que tiene que ver con una perspectiva más global de la pega. Hay cuestiones de gestión. Estamos hablando de un programa en particular, pero lamentablemente se me han sumado dos proyectos fallidos más, uno fue en 2008 y otro en 2010... Hay elementos de juicio que uno puede tomar en el tiempo. Pero la verdad es que dificulto que una empresa pueda tomar una medida de esta naturaleza por cualquier error que cometa uno de sus empleados, porque si no habría despidos todos los días".
"Es tiempo de reflexionar, leer y dedicarme a la familia"Pasó de las sombras al primerísimo primer plano sin quererlo.
Es uno de los pocos productores de televisión que se ha hecho famoso y hasta centro de noticias faranduleras, cuando algunos medios reseñaban sus romances.
Luego de un período de vuelta al bajo perfil, y tras el desenlace conocido, señala que está "con muchas ganas de descansar, han sido años tremendamente ajetreados en TVN y éste especialmente un año muy duro". Dice que la salida "es tranquila, llena de gratitud" y con "el saldo en positivo, azul".
Planea leer la última novela de su autor favorito, el japonés Haruki Murakami, "1Q84".
Piensa volver a la TV, trabajar en una productora o cualquier alternativa que lo mantenga cerca de su pasión, la industria audiovisual. Pero no tiene apuros porque, comenta, "para mí es tiempo de reflexionar, leer y dedicarme a la familia".