Por una inusual protesta deambulan un comunista de discurso anacrónico, un endeudado consumista, un homosexual que aboga por sus derechos -y se desnuda en el camino- y un peruano que delata la xenofobia con que lo tratan en Chile.

Esto es el centro de la comedia "Coléricos", que debuta esta noche en la Sala Teatro Aparte (Ernesto Pinto Lagarrigue 179, Bellavista) y se presentará allí los viernes y sábados, a las 22:00 horas.

La obra es escrita y dirigida por Rodrigo Muñoz, quien también actúa junto a sus compañeros de la Compañía Gran Elenco: Renato Munster, Andrés Pozo, Eduardo Cristi y Hans Horta.

El grupo procura en sus montajes hacerse cargo de temas de la contingencia social, tal como lo hicieron en sus obras anteriores, "La sexualidad secreta de los hombres", "Impotentes", "Chile picantes" y "Biografía no autorizada de Chile".

Cuando estaban presentando esta última obra, el año pasado, empezaron a pensar en ésta, que coincidió con el movimiento estudiantil y un ambiente caldeado por las protestas sociales.

Entonces surgió esta historia conformada por "personajes que están al borde de la exaltación constantemente, lo que es sinónimo de exasperados, irritados, encolerizados. Decidimos hacer esta obra adelantándonos a lo que iba a pasar y teníamos razón, no solamente en Chile, sino en todas partes del mundo", acota Munster.

Siempre desde el humor, que caracteriza al colectivo, abordan el tema con un sentido crítico. "Van a venir aquí a reírse desde que empieza hasta que termina, pero esa risa permite la reflexión".

Renato considera "alentador" el espacio que se han hecho los indignados, pero critica a "la masa que sigue a la masa sin cuestionarse. Mucha de la gente que está protestando no tiene idea de por qué lo hace o se suma inconscientemente... La gente reacciona nomás y no piensa mucho. O piensan unos pocos y el resto los sigue".

A eso se suman aquellos políticos que "no son capaces de mantenerse a pie firme con la decisión que se toma. Porque simplemente Twitter reventó o las encuestas bajaron, esconden inmediatamente la mano... A los que están ahí para poner un poco de cordura les da susto, se retiran porque le tienen mucho miedo a la crítica".

En la función procuran ser "tolerantes", como piden a los indignados para llegar a acuerdos y lograr cambios "revolucionarios". En la obra, asegura Munster, no toman partido y "no estamos proponiendo una solución... Es una fotografía del momento actual".

"No podemos vivir del movimiento en las calles constantemente", se queja, aunque en los 80, reconoce, formó parte de cuanta marcha y protesta hubo.

Será el abogado de "La Quintrala" en la ficción

El actor terminó recientemente las grabaciones de "Las dos caras de Raquel", la primera nocturna de Mega inspirada en el caso de María del Pilar Pérez, la "Quintrala" de nuestra época.

Allí interpreta al abogado y amante de la protagonista (Lorene Prieto). Entre ellos se establece una relación "bien escabrosa". Parte defendiéndola, pero "después se da cuenta de la atrocidad que está cometiendo y pasa a otro plano, a ser testigo clave".

"La onda en el set era un poco agotadora y desgastante", reconoce Munster, que vuelve a la TV después de "Primera dama" (Canal 13).

La trama de Mega, destaca, "tiene sus propios vericuetos, que no están relacionados directamente con la historia" porque se buscó "separar la realidad de la ficción para no herir susceptibilidades".

"Tiene cosas más novelescas y rebuscadas... Algunas son más terribles que la realidad, aunque pueda parecer difícil", acota. Por ejemplo, se adentran en el submundo del sicario, mostrando una casa topless donde hay bailarinas, policías y una fiscal.