La mañana de este jueves la cantante Myriam Hernández regresó a Santiago, tras un viaje relámpago a Hollywood donde fue nominada al Grammy Latino en la categoría "Mejor álbum pop vocal femenino" por su disco "Seducción", que competirá directamente con "Sale el sol", de Shakira, el 10 de noviembre en Las Vegas.

"Realmente fue una sorpresa. Cuando René (Calle 13) dijo mi nombre ni siquiera recuerdo mi reacción", explica la cantante que presentará el disco este sábado 17 en el Casino de Viña del Mar y entre el 27 y 29 de septiembre en el Teatro Municipal de Las Condes.

El viernes, el presidente de la academia, Gabriel Abaroa, se contactó con ella para invitarla a anunciar los nominados. "Nosotros dijimos: «¡vamos!». Hasta aprovecho de animar un poquito... Pero no tenía idea de que yo estaría también entre los artistas".

Sin dudarlo, tomó el avión el lunes, estuvo en la ceremonia el martes (recibió un bombardeo de felicitaciones en su Twitter, incluyendo a sus hijos) y hoy aterrizó a eso de las nueve de la mañana, mientras varias personas la saludaban con cariño: "Bienvenida, Myriam".

-La categoría es especialmente importante: mejor disco.

-Créeme que ya me siento premiada por la nominación. Es la primera vez que la recibo y me siento orgullosa y muy honrada.

-¿Cómo influye esto en tu carrera?

-Gracias a Dios he ganado muchos premios: "Aplauso", "Lo nuestro", gaviotas, número uno en Billboard... Pero la particularidad del Grammy es que te nominan tus propios compañeros: cantantes, autores, productores. Y eso tiene una importancia real.

-¿Y cómo serán los shows donde presentarás el disco?

-Cantaré canciones de "Seducción", pero también los clásicos. Lo que me interesa es renovar el sonido. Siempre le pido a mi banda que le ponga "power" a las canciones. Que los músicos se luzcan, también.

-La semana pasada en "Buenos Días a Todos" se te vio muy afectada hablando sobre Felipe Camiroaga...

- Yo este premio -porque la nominación ya es un premio para mí- se lo dediqué a Dios, a mi familia y a mi país. Pero también a Felipe, que me entregó mi primer disco de oro. Y yo cuando fui al programa dije que fue una bendición eso.

-¿Estás más serena ahora?

-Hay una mezcla entre la serenidad y un sentimiento de irrealidad. Uno se pregunta por qué la gente buena es la primera en irse. Como lo dije en la tele, la noticia me tumbó en la cama y lloraba y lloraba. Habrá que ver qué pasa cuando no lo tengamos, porque la semana pasada no dejó de estar presente. También habrá que encontrarle un sentido a todo esto.