La actriz Francisca Gavilán conocía el repertorio de Violeta Parra desde mucho antes que protagonizara la película. Por eso en el casting -contrariando las canciones propuestas por Andrés Wood- interpretó "El gavilán", vestida como Violeta, en un escenario, sola frente al director.

El tema lo eligió no sólo porque es bueno, sino porque coincide con su apellido. Y quedó.

"Tuve mucho miedo. Tuve miedo siempre. Yo quería hacer el personaje", reconoce.

Pero ahora, a tres días de su estreno oficial, la actriz ya no tiene nervios. "«Violeta se fue a los cielos» es un gran trabajo de equipo. Por eso estoy tranquila".

"Me pegué una crecida como actriz"

Gavilán sabe que todas las miradas están puestas en su interpretación de la folclorista. Por eso se preparó: escuchó sus grabaciones remasterizadas, leyó artículos, compartió con quienes la conocieron, como Angel Parra.

"Lo que Wood me propuso fue encarnar a «mi Violeta». Más que intentar ser un retrato perfecto de ella. Es decir, sacar afuera lo que ella provocaba en mí. Las resonancias que me dejaba", explica.

Y gracias a eso, dice, "me pegué una crecida como actriz". En el sentido de explotar muchas emociones al mismo tiempo.

"Fueron tres meses de explorar todas las emociones en un mismo día. Y hacer la misma escena llorando o riéndote. Esa exigencia para mí ha sido un crecimiento".

Aunque reconoce escuchar mucha música -desde Jorge Drexler a Fernando Milagros- afirma que nadie se ha logrado asemejar a lo que Violeta escribió.

"Aunque me interesa mucho lo que escriben los nuevos compositores, como Chinoy y Gepe. Quizá todo se ha ido modificando. Posiblemente porque la forma de vivir de Violeta ya no existe. Ni el contexto, ni el Chile de esa época existen ahora. Por eso es imposible que volviera a nacer otra cantante con las características de ella", explica.

Lo que sí sabe es que si la folclorista estuviera viva, estaría metida feliz en la efervescencia social actual.

"Por supuesto que Violeta también estaría apoyando a los estudiantes. Totalmente. La Violeta era una mujer que miraba de frente y decía lo que pensaba. En sus canciones está clarísimo: «Mira como sonríen», «Me gustan los estudiantes», «Arauco tiene una pena»...".

El teatro, su primera pasión

En estos días, Gavilán, alterna el trabajo de promoción, con la obra "El cántaro roto" dirigida por Francisco Pérez-Bannen en Matucana 100. Un clásico del teatro alemán, que habla de un mundo de apariencias y divisiones sociales. Este año se conmemora el bicentenario de la muerte de su autor, Heinrich von Kleist.

"Cuando te invitan a los proyectos te pasan el guión, lo lees y decides si vas o no vas. Así también fue con ésta. Me llamó el Pancho y me mostró la obra. Además somos amigos, hemos hecho obras juntos".

Su personaje es Brígida. Una mujer que "entra a resolver la obra, a decir su verdad y, en definitiva, decirnos quién rompió el cántaro".

Aunque hable de temas serios, la gracia de la obra es su tono de comedia. "Tú te ríes con ella. Y hay un asado antes que comience".

"Ulises", una historia de amor entre un inmigrante peruano y una santiaguina

Si Violeta y Brígida son mujeres fuertes, Flavia -su personaje en "Ulises"- es todo lo contrario. Esta película de Oscar Godoy se estrenará en septiembre en los cines nacionales (con un preestreno en agosto en el Sanfic).

"Tiene que ver con el síndrome de ser extranjero y no poder olvidar el lugar de donde vienes. En este caso, un inmigrante peruano en Santiago. Él está muy solo y Flavia también. Entonces comienzan un pequeño romance, entre esa soledad".

Gavilán -que ya lleva más de una década trabajando entre el teatro y papeles secundarios en telenovelas o películas como "Monos con navaja"- está de acuerdo en esta relación "social" entre sus recientes papeles. "Imagínate lo mal que tratamos a los peruanos, cómo viven. La película muestra eso. Es muy sentida . A mí me gusta mucho eso".