El actor estrena "Llegar", la secuela de la obra que instaló a Ronald Heim como revelación 2010.
Así fichó para "Llegar", la nueva obra del dramaturgo y director Ronald Heim, un joven de 25 años que se transformó en revelación 2010 con su compañía, País Triste.
La obra -que se estrena este viernes, en el Mori Bellavista- es la secuela de "Parir", donde Trejo es el padre que vuelve después de 20 años para reencontrarse con sus hijos. "Que tiene un pasado político de lucha contra la dictadura. En la transición democrática abandona todo, y con ello a su familia, para huir hacia algún lugar utópico", cuenta Trejo.
"Llega a tratar de justificar lo injustificable, a eludir las verdades. El tiene una herida política en el cuerpo y en la cabeza". Es un tipo muy conflictuado. "Tiene miles de contradicciones. Sufre de una mezcla muy extraña de aislamiento con creencias políticas radicales".
Pero no todo es tragedia acá, hay ironía y mucho humor negro también. "Todo tiene que ver con nuestra contingencia. Tiene que ver con las marchas de los estudiantes. Ocurre aquí y hora".
Trejo alaba "la solidez" de la compañía y el trabajo de Ronald. "Son jóvenes que vuelven a la raíz del teatro: actuación y texto. Punto. Sin proyecciones ni videos. Sin tonteras ni parafernalia. Hay personajes de carne y hueso diciendo cosas en el escenario".
Pronto la idea es poder montar ambas obras juntas. "Me interesa mucho lo que está ocurriendo con los jóvenes hoy. Aunque también he visto trabajos desastrosos de algunos haciendo teatro".
Argumenta que lo de Heim es puro rigor. "El teatro tiene la misión de rompernos la cabeza. ¿El teatro que entretiene porque sí? ¡Chao! Es elemental que se nos rompa la cabeza, a los que lo hacemos y a los que lo vemos. Si no, que pongan «Teatro en CHV» y crean que están viendo teatro".
De la Vicaría al hospital... y al circo
En primavera Trejo vuelve a las tablas también con "Feas", la obra que presentó a tablero vuelto desde noviembre pasado junto a Bastián Bodenhöfer, Cristián Zúñiga y Mateo Iribarren. "Es una comedia desatada. Un delirio dramático que se le ocurrió al Mateo", comenta Trejo disfrutando aún de ese grupo humano.
Por estos días graba para Canal 13 "Vida después de la vida", la serie que dirige Sebastián Araya que muestra la vida de un hospital público. El es el jefe de enfermeros en un equipo de trasplante de órganos. Al estilo "E.R.", "pero chileno, con aroma a pescado frito y ensalada chilena", agrega riéndose.
A fines de mes inicia el rodaje de "Circo", la nueva película de Orlando Lübbert que significa el reencuentro con el director de "Taxi para tres", el que le dio el rol más importante de su carrera. "Cuando tienes el 99,9% del rodaje, recién empiezas a entender la máquina del cine. Por eso fue tan importante para mí, independientemente del éxito que tuvo la película después", señala Trejo.
La historia, protagonizada por Roberto Farías y Blanca Lewin, está ambientada en 1978 y narra la persecución a dos hombres que se refugian en un circo, cuyo dueño es Trejo.
Será una película que nuevamente tiene un tono político importante. Tal como el que tiene también "Los archivos del cardenal", la serie de TVN donde será el abogado Carlos Pedregal, inspirado en José Manuel Parada, insigne del Caso degollados. El actor investigó con miembros de la Vicaría de aquellos años. "Es una serie político policial, donde la labor de los funcionarios de la Vicaría es un poquito más investigativa. Los tipos se meten en las patas de los caballos, cosa que -espero no le moleste a la gente que se jugó el pellejo en esa época-, pero no ocurría tanto. Este no es un reflejo fidedigno, pero está profundamente inspirado".
Va a generar revuelo, advierte. "Hay muchas cosas que van a sacar roncha. Hay toda una cofradía de extrema derecha que nos van a querer fusilar. ¡Y qué bueno que sea así!".
Aunque su motivación principal tiene que ver nuevamente con la educación. "Que los jóvenes conozcan lo que ocurrió en este país hace 30 años. Hay tanto en común con esta época. Se trata de hacernos cargo de la historia".
