El periodista Jon Pareles señala que "la cumbia usualmente trota con calma, pero las versiones de Chico Trujillo galopan, dan saltos".
"Cada banda fiestera necesita un ritmo, y Aldo Asenjo, el líder de la banda y cantante, confía en la cumbia, el latido que se escucha con incontables variaciones en América Latina", explica The New York Times.
Foto Harold Castillo
SANTIAGO.- El festival Lollapalooza Chile está sirviendo para hacer visibles a los músicos chilenos más allá de las fronteras del país. Prueba de ello es la entusiasta crítica del periodista del "New York Times", Jon Paredes.
"Lollapalooza Chile me ha mostrado a una banda fiestera de clase mundial: Chico Trujillo, favorito local que tiene a una multitud enorme cantando con ella".
"Cada banda fiestera necesita un ritmo, y Aldo Asenjo, el líder de la banda y cantante, confía en la cumbia, el latido que se escucha con incontables variaciones en América Latina", agrega The New York Times.
El elogioso comentario señala:
"La cumbia usualmente trota con calma, pero las versiones de Chico Trujillo galopan, dan saltos; en ocasiones, la música muta en rumba, igualmente animada. El señor Asenjo canta letras tan rápidas y persuasivas como algún hiphop, asumiendo los altos y bajos del amor y la vida, con su voz recibiendo respuestas de vientos alegres -¿tomó la idea de los arreglos prestada de bandas de ska?- y un órgano aflautado, circense. Síncopa, velocidad y una forma de ganarle al dolor, una banda fiestera los necesita todos (estos elementos), y Chico Trujillo los tiene".