La cinta donde encarna a la reina egipcia es una de las más bulladas.
Con 10 años, en “Lassie come home”.
Elizabeth Taylor rodó más de 40 películas. La primera de su carrera fue “There’s one born every minute”, la cual realizó en 1942, cuando apenas tenía 10 años. A los 12 filmó “National velvet” y antes de cumplir 16, ya había trabajado en “La cadena invisible” (1943), “Jane Eyre” (1944), “Las rocas blancas de Dover” (1944) y “Fuego de juventud” (1944). Su próximo éxito fue a los 18, con “El padre de la novia” (1950), junto a Spencer Tracy y dirigido por Vincente Minnelli.
En 1956, protagonizó “Gigante” junto a los legendarios James Dean y Rock Hudson. Un año después fue nominada al premio Oscar, como Mejor actriz por su papel en “El árbol de la vida”. En 1958 trabajó en el drama “La gata sobre el tejado de zinc”. Su rol permitió una nueva nominación a los Oscar y a los BAFTA. En 1959, actuó en “De repente el último verano”, con Katharine Hepburn y Montgomery Clift. Con “Una mujer marcada”, de 1960, Taylor obtuvo su primer Oscar, como mejor actriz. Tal reconocimiento le permitió sobresalir aún más en la escena cinematográfica: su siguiente paso fue “Cleopatra” (1963), filme que la marcó para siempre y donde conoció a Richard Burton, con quien se casó y se divorció dos veces.
“¿Quién teme a Virginia Woolf?” (1966) también fue protagonizada por esta pareja. Esta fue nominada a los Oscar en 13 categorías. Por segunda vez, Liz ganó una estatuilla dorada.
Durante los ’80, disminuyó su participación en el cine. “El espejo roto” destaca en esta época.
Su última aparición en la pantalla grande fue en “Los Picapiedra”, en 1994.
