La actriz hollywoodense dejó un legado en su destacada trayectoria, la cual será recordada en la historia del cine.
La estrella hollywoodense Elizabeth Taylor, quien perdió la vida la mañana de este miércoles 23 de marzo, a raíz de una insuficiencia cardiaca, será recordada como una actriz “mayor que la vida misma”. Al menos este es el apelativo con que la llamaban en vida en Estados Unidos ("bigger than life").
Desde que deslumbró con su belleza, sensualidad y calidad actoral, la protagonista de “Cleopatra” se convirtió en una leyenda por su participación en innumerables películas.
Elizabeth Taylor dejó este mundo con una destacada trayectoria que será recordada en la historia del cine. La actriz recibió dos Oscar por ser elegida como la Mejor Actriz principal en su participación en películas como “Una mujer marcada” (1960) y “¿Quién teme a Virginia Woolf?” (1966), además de tres nominaciones más.
Su maestría y sensualidad fueron un atractivo permanente en Taylor, quien estuvo acostumbrada a que la rodearan numerosos admiradores que elogiaban su belleza. La actriz sacó provecho de ello y de su talento para participar en importantes producciones cinematográficas.
En su vida amorosa la actriz contrajo matrimonio, nada más ni nada menos que, ocho veces. Pese a la inestabilidad emocional de la que nunca pudo escapar, según cercanos a Elizabeth Taylor afirmaban que la actriz prefirió la formalización en lugar de noviazgos de corta duración, sin embargo, su convicción no la dejó fuera de polémicas.
Uno de sus amores más conflictivos fue Richard Burton, con quien mantuvo una relación estando casada. Desde entonces, ambos fueron blanco de críticas.
Su rostro era ejemplo de perfección, pues sus seguidores la definieron como la mujer “más hermosa del mundo”, sus atractivos ojos color violeta y otros atributos físicos la convirtieron en símbolo de femeneidad y belleza entre los años 40 y 70.
Elizabeth Taylor tuvo una vida llena de polémicas y problemas de salud: excesivo consumo de alcohol, una lesión a la columna vertebral y un tumor cerebral. Recientemente estaba bajo un tratamiento médico (en un hospital en Los Angeles), para superar el problema cardíaco.
Sin embargo, quedarán sus logros.
Dos veces ganó el premio Oscar. La primera por "Buttefield 8"( 1960) y luego por su inolvidable rol en "¿Quién teme a Virginia Wolf?" (1966). Otras tres veces fue postulado al premio de la Academia. Además recibió un Oscar honorario por su labor humanitaria en 1993.
