Investigaciones del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica (UC) apuestan por transformar a la chía en una prometedora opción alimenticia para combatir la obesidad.

Los principales hallazgos en los estudios se relacionan a las características de la microestructura de la semilla y a las propiedades del mucílago de la chía, una sustancia vegetal viscosa que se produce cuando es hidratada.

“Lo relevante es que al hidratar la chía, se genera de inmediato el mucílago capaz de absorber hasta 30 veces su peso en agua. Al tener la capacidad de aumentar su viscosidad, puede formar una barrera física que disminuye la absorción de los carbohidratos”, explicó Loreto Muñoz, ingeniera UC que lidera los estudios sobre los potenciales de la semilla.

La investigadora ejemplifica que al consumir el mucílago de la chía y al mismo tiempo beber agua, aumenta su volumen y ocupa espacio en el estómago, lo que genera sensación de saciedad.

Muñoz destaca que esta capacidad de la semilla, hace que su consumo sea una alternativa real para bajar de peso, porque obstaculiza la digestión de azúcares comunes.

Las investigaciones han permitido recuperar además el 80% de las proteínas que contiene la ancestral semilla chía, transformándola en una prometedora alternativa como fuente de ingredientes funcionales en alimentos.

“La preocupación ante la demanda de alimentos funcionales y saludables podría encontrar un respiro en la chía. Sus proteínas no sólo mejoran la nutrición, también fortalecen el sistema inmunológico, previenen cardiopatías y enfermedades respiratorias, entre otros beneficios”, destacó la ingeniera UC.

En la industria alimentaria, en tanto, Muñoz señaló que el uso de la semilla puede servir de espesante. También de estabilizante en la formación de espumas y de películas comestibles.

Dos milímetros de beneficios

Esta ancestral semilla (Salvia hispánica), de unos dos milímetros de largo, la conforman fibras prácticamente 100% solubles.

La chía presenta un alto contenido de ácidos grasos omega-3, compuestos antioxidantes, vitaminas y minerales.