El la evento fue Trending Topic a través de los hashtag #SoberaniaSatelital y #OrgulloArgento.
El lanzamiento se transmitió en directo por televisión. En la imagen, Cristina Fernández mira el comienzo del viaje del satélite trasandino.
Foto EFE
BUENOS AIRES.- El primer satélite geoestacionario argentino, el ARSAT-1, que ofrecerá servicios de comunicaciones al país y también a los vecinos Chile, Uruguay y Paraguay, fue lanzado hoy con éxito al espacio.
"Somos el primer país latinoamericano capaz de producir íntegramente su satélite geostacionario", destacó la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, mediante una cadena nacional, en la que anunció que el ARSAT-2 ya está construido "en un 70 por ciento".
La puesta en órbita del ARSAT-1 se realizó desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa y fue televisada en la Argentina.
El cohete Ariane 5, que llevaba el ARSAT-1, despegó desde el Centro Espacial de Guayana Francesa, tras la orden de la ingeniera argentina Ana Caumo, jefa del proyecto de construcción en el instituto científico Invap.
El lanzamiento se demoró 44 minutos debido a una contingencia climática y un chequeo técnico de último momento, pero estaba dentro de la ventana de alrededor de una hora prevista.
"De ahora en más tenemos unos diez días de órbita de transferencia hasta llegar a la órbita geoestacionaria", dijo José Aurelio, jefe de Operaciones Satelitales en la Estación Terrena Benavídez.Fernández de Kirchner siguió el despegue desde la Casa de Gobierno en Buenos Aires.
"ARSAT-1 ya va camino al espacio. Cuánta emoción", escribió la jefa de Estado en la red social Twitter, donde añadió: "Equipo argentino, felicitaciones a todos!".
El lanzamiento del satélite argentino fue tendencia Twitter a través de los hashtag #SoberaniaSatelital y #OrgulloArgento.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, participó del lanzamiento en la base de Guayana Francesa y destacó que la Argentina "entra a un grupo selecto de ocho países que se ocupan de la tecnología" junto con Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Israel, India y la Unión Europea.
El funcionario estimó que el proyecto implica "autodeterminación, soberanía y fuentes de trabajo".
El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, dijo que es "un día histórico" y consideró que se trata de "un hito para la tecnología nacional, porque Argentina es uno de los pocos países en el mundo capaz de desarrollar satélites propios porque cuenta con recursos humanos altamente calificados".
El proyecto, totalmente argentino, demandó una inversión de 270 millones de dólares y permitió a la Argentina no perder la posición orbital 81, que enfoca desde Estados Unidos hasta las Islas Malvinas, y a la que también aspiraba el Reino Unido, primero en la lista de espera de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
El ARSAT-1 girará a 11.000 kilómetros por hora, transmitirá a través de 24 canales en banda Ku y el equipo tendrá una vida útil de 15 años, se informó oficialmente.
Además, transportará señales de video a operadores de cable, brindará servicio de TDH (Televisión Directa al Hogar), de transmisión de datos y telefonía corporativos, y acceso a Internet por medio de antenas VSAT.
El Ministerio de Planificación indicó que el satélite "brindará servicios de televisión digital, telefonía y datos en todo el territorio argentino, alcanzando las bases argentinas en la Antártida y las zonas alejadas que los operadores privados consideran económicamente no convenientes".
El presidente de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT), Matías Bianchi, destacó que habrá "beneficios concretos", como llegar a escuelas rurales u otros sitios a los que no se puede acceder a través de fibra óptica, además de bajar en forma progresiva las tarifas de telefonía celular, televisión por cable e internet.
"El satélite permitirá conectar puntos alejados, puntos de difícil acceso por tierra, que ahora se conectarán vía satélite", dijo.
Este primer satélite tendrá enfocada su máxima potencia sobre Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
"Es un hito histórico para Argentina. Es el primer satélite de telecomunicaciones, diseñado, construido y fabricado en nuestro país, por científicos y técnicos argentinos. Además será la primera vez que un país latinoamericano dirija la puesta en órbita de un satélite geoestacionario", indicó el gobierno.
El diseño total del satélite fue realizado en Argentina, así como la integración de las partes, la construcción de los paneles y la estructura con tecnología especial de fibra de carbono, precisó la Facultad de Ciencias Exactas.
Algunas partes fueron compradas al exterior, como la carga útil adquirida a Francia y la propulsión, a Alemania, mientras que la computadora de actitud, "el corazón del satélite", fue desarrollada por el INVAP, al igual que el software con el que se opera, señaló el informe de Exactas.
"Este es el rol estratégico del Estado para preservar ante la Unión internacional de Telecomunicaciones la órbita satelital. Es un ejercicio de soberanía satelital, un ejercicio de responsabilidad diseño y ejecución por parte del estado", destacó Capitanich.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) envió una carta de felicitaciones al gobierno de Kirchner por el emprendimiento en la que señaló que Argentina "se establece como un ejemplo para los países en desarrollo".
A partir de ahora, personal de las empresas INVAP y ARSAT controlarán el satélite y realizarán las operaciones para posicionarlo a 36.000 km de la Tierra en la posición 71,8 grados oeste."Luego del lanzamiento tenemos unos 10 días de órbita de transferencia hasta llegar a la órbita geoestacionaria", explicó José Aurelio, jefe de Operaciones Satelitales de la Estación Terrena Benavidez de Arsat, 50 km al norte de la capital.
El equipo de la estación de Arsat en Benavidez, localizada a 50 km al norte de Buenos Aires, quedará a cargo del control del satélite y de su operación durante toda su vida útil.
El cohete que puso en órbita al satélite argentino también llevó al espacio a otro satélite, el Intelsat 30, señaló la compañía Arianespace en un comunicado.