Foto El Mercurio
Eduardo Arriagada
Profesor
Facultad de Comunicaciones UC
www.blogsuc.cl
@earriagada
Durante estas semanas he estado mostrando cómo los teléfonos móviles ya son mucho más que eso.
Vimos cómo se han convertido en la principal forma de fotografiar, o con los que automatizar actividades habituales.
Porque los celulares que son aparatos para comunicarnos, van mucho más allá que hablar.
Sólo hay que fijarse en cómo los jóvenes apenas usan su función telefónica. Para ellos, hasta el correo electrónico es un tipo de comunicación cada vez más excepcional.
Y es que estudios indican que la principal razón para la compra de teléfonos inteligentes táctiles es el interés de las personas por estar mejor conectadas con sus respectivas redes sociales. Así concluye una investigación realizada en el proyecto Tren Digital de la Facultad de Comunicaciones de la UC.
Las redes sociales se han convertido en el espacio natural donde compartir con quienes nos interesa o importa. Y su desarrollo y aprovechamiento se realiza sobre todo desde aparatos móviles.
Facebook, cuyas acciones hoy valen 75 dólares, pueden llegar a valorizarse en 200 dólares en el corto plazo.
Y justamente esto tiene que ver con haber sido el mayor captador de tiempo de los usuarios en los móviles.
Esto ha permitido que hace una semana la fortuna del fundador de la empresa, Mark Zuckerberg, superara a la de Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, incluso la de Bezos de Amazon.
Porque en los últimos años Facebook se ha convertido fundamentalmente en una empresa de aplicaciones móviles.
A su éxito con la aplicación genérica para manejar los perfiles personales, se sumó la aplicación Page que permite aprovechar mejor la experiencia de lectura en las pantallas táctiles.
Además, la principal red social tiene una aplicación para manejar las páginas y otra para manejar los mensajes que se realizan dentro de la red.
Hoy los analistas coinciden en que la principal aplicación es la mensajería, sector que tiene como líder indiscutido a WhatsApp. Esto explica que Facebook haya invertido más de 19 mil millones de dólares en comprarla.
Si el teléfono fue la forma más relevante de comunicación hasta los años 80, los expertos aseguran que ese puesto actualmente lo ocupa la mensajería.
Y son los jóvenes los que más aprovechan las formas de comunicar propias del entorno: la posibilidad de mandar mensajes a sus amigos, pudiendo complementar con fotografías, videos y archivos de audio.
Además le sacan partido a las ventajas de manejar grupos a los que pueden mandar todas estas formas de comunicación en forma colectiva.
Cuando Facebook compró WhatsApp, muchos expertos anunciaron que sería una oportunidad para las aplicaciones que se disputaban el sector de la mensajería.
Se creyó que por el temor suscitado por el manejo de información privada por parte de Facebook muchos abandonarían WhatsApp e irían a sistemas de mensajería alternativos como Telegram y Line, pero eso no ocurrió. Era complicado cambiarse de red, porque aunque estas aplicaciones son gratuitas, el cambio exige convencer al entorno para que también se mude, y hay que volver a organizar los grupos.
Por ahora el único competidor importante de WhatsApp es la aplicación de las fotografías que desaparecen después de ser vistas, Snapchat, valorada en 10 mil millones de dólares.
La facilidad que tienen los jóvenes para aprovechar todas estas aplicaciones es consecuencia de la forma de ser de estos espacios: mientras los computadores los usamos en forma solitaria, estos dispositivos móviles se aprovechan en espacios colectivos.
Incluso existen incentivos naturales para que los que saben usar funciones especiales, las compartan con sus amigos.
