Ciencia/Tecnología
Compartir | | Ampliar Reducir

En Facebook podemos reclamar murmurando

por:  La Segunda Online
lunes, 16 de junio de 2014
Facebook

Foto AFP

Eduardo Arriagada
Profesor
Facultad de Comunicaciones UC
www.blogsuc.cl
@earriagada

Aunque en los medios siempre leemos sobre Twitter, la red social que ha universalizado el mismo uso del término en realidad es Facebook.

Twitter es para un grupo de personas que les gusta comentar, influir, pero tanto ellos como el resto también estamos conectados con Facebook.

Para resumir su fuerza, yo recuerdo que Google y su buscador se había hecho necesario al mostrarnos que podía resolver cualquier duda que teníamos. En ese contexto, Facebook respondió lo único que Google no sabía: qué está haciendo la gente que me importa.

El último informe de Comscore dice que en esta región, las redes sociales significan más de 10 horas al mes promedio. Lo que es un 50% más que en EE.UU. y un 30% más que en Europa.

Del tiempo que los latinoamericanos dedicamos a las redes sociales el 94% lo explica Facebook.

En la UC tenemos un panal en el proyecto Tren Digital con una muestra de 750 usuarios de internet de entre 18 y 75 años que fue construida para representar a los chilenos que tienen cuenta de correo electrónico. Cuando le preguntamos a la gente cómo comunicarían ciertas informaciones, el estudio mostró que los chilenos siguen usando el cara a cara y el teléfono como forma de comunicación principal, tanto con los padres como con los familiares, pero que para comunicarse con los amigos, el liderazgo ya lo tiene Facebook.

Es tan importante la red social Facebook que consultada la muestra si la habían usado el día anterior, un 81% respondió que se había conectado al menos 5 minutos y más de la mitad reconoció haberse conectado a la red una hora.

La mayor diferencia con Twitter es que Facebook es una red en la que nos relacionamos con personas que conocemos o que las hemos aceptado como “amigos” dentro de la red.

Hay partidarios de cada una, algunos bastante radicales.

Una periodista amiga solo usa Facebook y tiene una teoría al respecto. A pesar de que en inglés Twitter significa algo así como trinar o susurrar, para ella Twitter es un permanente chat (conversación en línea) que define como: acelerado, contingente y poco digerido. En una discusión al respecto, ella estuvo de acuerdo con una amiga que incluso lo encontraba “masculino”. Para sus fans en el muro de Facebook, como espacio de conversación, no existe el tiempo, incluso "cabe la poesía y la reflexión", "se dan encuentros que permiten respuestas lentas", es casi un estilo de vida, como la moda de la slow food.

Hace unos años, en una conversación en la radio, entendí que Facebook ha permitido que la gente pueda expresar posiciones, exigir derechos, etc. Todo sin necesidad de gritar e incluso murmurando.

A mi parecer esto es importante, porque hoy en Facebook se conversa sobre marcas, empresas y personas. Ahí se da una conversación mucho más responsable que la que se tiene en otros espacios de internet. La razón, simplemente, se debe a la no existencia de anonimato que caracteriza la red global.

En Facebook no nos encontramos con gente vociferando como en una protesta callejera, sino con algo más parecido a dos amigos que están hablando en una cafetería. Ahora podemos integrarnos a cualquier conversación que nos interese, aluda o afecte de alguna manera y esa es una gran oportunidad.

En este sentido, hay un error que se viene arrastrando: muchas empresas, instituciones e incluso candidatos políticos siguen respondiendo los reclamos realizados en Facebook como lo venían haciendo en el mundo real. Lo hacen como acostumbran cuando los acosaba cualquier activista. Lo hacen con la actitud del que trata a una persona desesperada que grita, cuando justamente lo que ocurre hoy en la red son conversaciones más bien de murmullos, incluso, más sensatas que los reclamos del mundo real.

La sensatez resulta de que la gente reacciona en estos espacios sociales antes que en el mundo real, empieza a conversar del problema mucho antes de alcanzar el estado de desesperación en que, por ejemplo, se llega a pedir el libro de reclamos.

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img