por:  La Segunda Online

martes, 06 de mayo de 2014

Arriba, Victoria y su hijo. Abajo, sala de control.

Santiago.- Universidades y establecimientos de salud pueden contar a partir de este mes con una nueva generación de simuladores reales de parto, que incluyen a una madre -“Victoria”- y a su hijo. 

Victoria puede simular partos de bajo y alto riesgo con una variación sin fin de presentaciones clínicas, de alta precisión. El sistema de nacimiento, un potente software de control y una biblioteca de escenarios preprogramados, se combinan para permitir a los estudiantes de medicina y carreras ligadas a la salud, resolver situaciones en un ambiente seguro, mejorar el rendimiento en circunstancias específicas y adquirir una valiosa experiencia, que les ayudará en su entrenamiento diario.

El recién nacido, por su parte,  es un bebé de término a tamaño y peso real. Posee una piel suave y flexible que cubre todo su cuerpo, además de un esqueleto articulado. Es posible programar cesáreas, distocia de hombros y presentación de nalgas o normal. El recién nacido puede presentar signos de sufrimiento como cianosis, frecuencia cardíaca baja y dificultad para respirar. A medida que mejora su salud, es posible escuchar su llanto, su ritmo cardíaco normal, actividad pulmonar y movimiento activo.

“Todo esto proporciona a los profesionales de la salud, las condiciones para ayudar al bebé y a su madre durante y después del parto. Su evaluación y cuidado son habilidades importantes a adquirir por los profesionales”, señaló Claudio Cheix, Director Educacion Superiorde Arquimed. 

“Victoria entrega la más avanzada simulación humana con un gran nivel de fidelidad, que ofrece una experiencia totalmente inmersiva. Todo esto la hace ideal para ambientes académicos, pues los estudiantes pueden enfrentarse a todo tipo de situaciones que suceden en una urgencia, sin depender o afectar a un paciente humano”, agregó.

Victoria tiene una piel suave y flexible que cubre su cuerpo en forma anatómicamente correcta de la cabeza a los pies, además de articulación de tipo humano. 

Este modelo introduce nuevos avances en la tecnología tetherless: su batería interna, eficiente y recargable permite simulaciones sin ataduras ni interrupciones que pueden durar más de 8 horas. Ningún otro simulador maternal y neonatal entrega este nivel de libertad.

Victoria imita tan bien la fisiología humana, que se pueden monitorear sus signos vitales utilizando dispositivos médicos reales. Así es posible utilizar verdaderos monitores fetales, monitor de ECG, desfibrilador, oxímetro de pulso y medidor de presión arterial automático. El equipo médico puede instalar y operar los mismos equipos que utilizará en el futuro, interpretar la información crítica y seguir los protocolos tal como lo harían en situaciones clínicas reales.

Los simuladores Gaumard en general y la línea Noelle, poseen software de control de gran alcance, capacidad y facilidad de uso. Una tableta liviana permite controlar sin esfuerzo a Victoria, ya sea  junto a la cama, desde un centro de control o en cualquier otro lugar hasta 90 metros de distancia. 

La interfaz de usuario incluye una pantalla de control de trabajo de parto y nacimiento, paciente y monitor fetal, una animación en 3D del paciente activo, un editor de escenarios y un reproductor, un generador de informes de laboratorio, un registro de actividades y mucho más. La pantalla muestra una interfaz de usuario intuitiva, con opciones y controles para gestionar o programar el proceso de parto y el alumbramiento.

“En el mundo real no hay dos partos iguales, todos son únicos e impredecibles. Por ello, médicos, obstetras, enfermeras y matronas deben estar listos en cada situación para garantizar la seguridad de la madre y su hijo”, enfatizó Claudio Cheix.