Eduardo Arriagada
Profesor
Facultad de Comunicaciones UC
www.blogsuc.cl
@earriagada

 

En el año 2007 Steve Jobs hizo mucho más cercano y universal lo digital con el lanzamiento del iPhone y su pantalla táctil: internet pasó a mano. Los teléfonos celulares se convirtieron en aparatos con infinidad de usos potenciados por innumerables y cada vez más creativas aplicaciones. Tres años después pareció una exageración que dijera que el iPad “será lo más grande que he lanzado jamás”. Incluso diarios  como “The Wall Street Journal” perdieron la compostura: “la última vez que se habló tanto de una tableta venía con 10 mandamientos escritos en ella”.

Muchos se mantuvieron escépticos por meses respecto al iPad. Ahora, con el tiempo puedo asegurar que ni siquiera Jobs entendió la relevancia de lo que había lanzado. Él pensaba que el iPad era suficientemente relevante para convertirse en otra pantalla en nuestras vidas (que complementaría las pantallas de los televisores, los computadores y las de los celulares). Pero en pocos años, en parte gracias a la reacción de la competencia, las tabletas ya son asumidas por los analistas como un aparato que será más relevante que la suma de los computadores de escritorio y los portátiles.

Esta semana las noticias parecen que nos hablan de otra realidad. Tras años de crecimiento el iPad tuvo una caída en sus ventas. En el trimestre se vendieron 16,3 millones de iPads, cuando en el período equivalente se habían vendido 19 millones.

Pero tomémosle el peso a esos números: en los primeros dos años desde su lanzamiento se vendieron a nivel global 20 millones de iPads (el exitoso iPhone se demoró cuatro años en llegar a esa cantidad). Ya se han vendido más de 120 millones de IPads de un producto que se comenzó a vender en abril del 2010 y ahora el 60% de las ventas de tabletas se hacen con otras marcas.

Muchos ya las tienen y se quejan de que no les sacan el suficiente partido.

Es comprensible que en Chile se las desaproveche. Todavía ni diarios, ni revistas, ni siquiera los libros son fáciles de comprar en formatos digitales táctiles. Muchos reconocen que las usan solo revisar el correo y las redes sociales, para unos cuantos juegos y para navegar por la red.

En esta columna les daré el listado de las aplicaciones que hacen que yo esté permanentemente usando mi iPad.

Como lo han visto en mis columnas pasada yo uso bastante las redes sociales, en especial desde la tableta.

Para hacerlo yo aprovecho mucho dos aplicaciones: Hootsuite que permite manejar las diversas cuentas de las redes, en especial de Twitter. Gracias a ella puedo dejar desde la mañana listos todos los tuits que quiero ir compartiendo durante el día; incluso la aplicación define la hora más conveniente para tuitearlos dependiendo del horario en que mis seguidores usan la red social.

En el caso de Facebook, recomiendo aprovechar la nueva aplicación Paper que ellos mismos lanzaron para mejorar la experiencia en los aparatos táctiles.

Mis aplicaciones favoritas son las que me permiten saber lo que hay que leer de las redes.

 Para eso uso indistintamente Flipboard y Zite, que en pocas semanas se terminarán fusionando por una compra de hace un mes.

Con ellas ustedes pueden leer los sitios interesantes de la web con una experiencia equivalente a las mejores revistas de papel. Ambas son gratis.

Personalmente yo uso mucho también Instapaper que es una aplicación que permite guardar cualquier página de la web bien diseñada e incluso mandarle al Kindle, para los que valoramos leer los mejores textos bien paginados en tinta digital.

Todas estas aplicaciones anteriores conversan unas con otras, es fácil compartir los buenos contenidos que uno encuentra en un programa como Flipboard en tu red social favorita.

Para usar el iPad para escribir textos yo tengo el mejor dato: iA Writer.

Se trata de una simple aplicación desarrollada por unos diseñadores suizos que viven en Japón. Está pensada para los que nos gusta escribir en la pantalla, sin teclados.

A diferencia de otros programas cuando abres esta aplicación se despeja completamente la pantalla y mientras la usas tu iPad se convierte en una buena máquina de escribir sin las distracciones de cualquier computador. El teclado que entrega es mucho mejor que el habitual del sistema. Tienen que probarlo, no es gratis.

El complemento perfecto de esa aplicación es el sistema de notas Evernote que es gratis y ofrece decenas de servicios en la nube, hasta escaneo de documentos.

Reconozco que todavía no he probado el nuevo Word que Microsoft entrega en el paquete Office para iPad. Les adelanto que al menos el PowerPoint funciona increíblemente bien. Ya no hago clases desde el portátil; el iPad funciona mejor.

Pero si quieren dar un paso más y usar el iPad para escribir directamente en la pantalla, como un block de notas, después de probar (y comprar) decenas de aplicaciones terminé usando dos que me tienen feliz: para escribir y tomar notas (ya sea con un lápiz especial o con el dedo), la aplicación Notability. Y para trabajar sobre textos en PDF, por ejemplo cuando reviso los trabajos que me mandan los alumnos, la aplicación PDFExpert. Yo todavía no lo uso tanto, pero en la Facultad de Comunicaciones de la UC ya hay dos que todo el tiempo usan el iPad para escribir con lápices directamente en la pantalla.

Estas pantallas son especialmente útiles para ver videos. Personalmente yo soy fan de Netflix que funciona increíblemente bien en el iPad.

Los que saben de las charlas Ted valoran el aporte creativo que el formato permite. Existe una aplicación especial de Ted que permite encontrar las charlas que tienen más que ver con nuestros intereses.

Por supuesto YouTube también tiene su aplicación, funciona mejor que en un PC.

En mi caso tengo cierta debilidad por usar y compartir fotografías. Uso mucho la aplicación Instagram y en especial arreglo o prismo las fotografías con PS Express, que es la versión que Adobe hizo del popular programa profesional PhotoShop para los usuarios de las tarbletas.

Si ya quieren además jugar un poco en las redes con una imagen mi dato es MemeGen, un creador de los conocidos Memes que tanto se viralizan actualmente.

No puedo dejar de mencionar otro de los usos que yo hago de esta tecnología: la música.

Al final, aunque ya tengo muchas canciones compradas como también grabadas en el sistema iTunes de Apple, lo que más uso es la red Spotify que, sin costo, me permite tener casi todas las canciones que me gustan en una lista a la que puedo acceder desde cualquier dispositivo. Cuando oigo algo en la radio que quiero luego tenerlo en Spotify, abro la aplicación Soundhound que en segundos reconoce hasta el tarareo de una canción y me envía a un enlace para que la canción se sume a las listas de Spotify.

La próxima semana hablaré de mi uso favorito, el uso del iPad para leer otros medios: la lectura ha demostrado con el tiempo que es la forma más eficiente de capturar contenidos. Quizá debemos reconocer que se complementa muy bien con el buen gráfico sin movimiento y la buena fotografía. No es raro que en la historia nadie haya pagado nunca por contenidos periodísticos audiovisuales.