Santiago.- El análisis de una imagen o película, puede ser enviada vía internet desde cualquier clínica, hospital o laboratorio, para hacer posible una evaluación con mayor precisión del examen que determina la movilidad, concentración y vitalidad de los espermatozoides de pacientes que consultan por infertilidad.

Esta es la propuesta de un equipo médico chileno, que presenta un novedoso proyecto financiado por FONDEF y la asociación a la empresa Chilena Xperts Ltda, denominado Centro de Espermiogramas Digitales Asistidos por Internet (CEDAI).

La iniciativa se desarrolla al interior del Laboratorio de Procesamiento de Imágenes Científicas de la Universidad de Chile, y es dirigido por el biofísico Dr. Steffen Hartel, del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI), quien es apoyado por otros dos profesionales de la salud.

El proyecto se encuentra en fase piloto en el IDIMI (Instituto de Investigaciones Materno Infantil), del Hospital San Borja Arriarán, y en la Clínica Las Condes. Próximamente, y esperan extender sus servicios a diferentes regiones de Chile, comenzando por La Araucanía y Antofagasta.

Así opera la medición

Utilizando matemáticas y algoritmos computacionales, se analizan las imágenes, cuantificando e interpretando los elementos de la muestra, resultado que luego es enviado vía internet al centro solicitante. 

“De alguna manera, lo que hace este programa es perseguir el camino de los espermatozoides, e identificar sus caras. Se analiza si hay espermatozoides con morfología normal o anormal, vivos o muertos. También, chequeamos cuáles se mueven, cuáles tiene cola, y detectamos si hay choques entre ellos. El resultado, es  tan certero como si fuese realizado por tres expertos nacionales, situación que ya hemos comprobado con ellos”, explica el Dr. Hartel.

CEDAI es el primero proyecto de su tipo en el país.

En otras partes del mundo se han desarrollado sistemas parecidos que ofrecen un análisis cuantitativo, pero su costo es más alto, al instalar un sistema que bordea los 40 mil euros ($25.000.000 aprox.). “Además, se requiere de un tecnólogo médico que no solo maneje la muestra y el microscopio, sino también, ciertos conocimientos en algoritmos dentro del procesamiento de imágenes y computación”, explica Hartel.

Por esta razón, el científico comenta que el sistema desarrollado posee amplias ventajas comparativas, ya que junto a una mejor calidad del servicio, la inversión es mucho menor y no supera los 10 mil euros ($6.300.000 aprox.), monto necesario para la adquisición de un microscopio y una cámara digital.