Para evitar calambres y malestares debido al calor se recomienda beber 300 ml de bebidas deportivas o agua por cada 20 minutos de ejercicio.
El último fin de semana la temperatura máxima estuvo cerca de los 30 grados, situación que se hará más constante con el paso de los días, y que obliga a las personas a estar atentas y prevenir la deshidratación durante la práctica deportiva. Para esto es fundamental darle importancia a la preparación y que se merece la ingesta de líquidos y no correr sin la compañía de una botella de agua o de bebidas deportivas.
Según Jorge Cancino López, Doctor en Ciencias de la Actividad Física y Asesor en Chile del Gatorade Sports Science Institute “cuando realizamos ejercicio sudamos como un mecanismo de protección que posee el organismo para evitar el aumento de la temperatura corporal. Sin embargo, si no se ingiere líquido, paulatinamente la cantidad de agua irá descendiendo y con ello, el deportista se arriesga a una disminución de su rendimiento”.
La lesión por calor más común y de menor riesgo es el calambre que se asocian a pérdidas de líquidos y sales en el cuerpo pero su aparición disminuye si el deportista se encuentra bien hidratado. De esta forma para que el rendimiento de los deportistas aumente con el tiempo es fundamental tener una correcta hidratación antes, durante y después del ejercicio.
Los 5 tips más importante que el doctor Cancino recomienda al realizar ejercicio para mantener una buena hidratación son los siguientes:
· Beber una cantidad apropiada de líquidos antes, durante y después del ejercicio para disminuir el riesgo de lesiones y evitar presentar complicaciones por el calor.
· Prestar atención a ciertos síntomas, ya que los atletas y la gente activa pueden sentir los efectos de la deshidratación en menos de una hora de ejercicio o incluso más rápido si el atleta inicia la sesión ya deshidratado.
· Estar alerta frente a señales de deshidratación tales como sed, irritabilidad, fatiga, calambres musculares, disminución del rendimiento y vómitos.
· Tomar bebidas deportivas unas 2 a 3 horas antes de que se inicie la actividad y durante la competencia deportiva, ingerir entre 840 y 1200 ml por hora de ejercicio (210-300 ml cada 10-15 minutos).
· Preferir las bebidas deportivas antes que el agua ya que aportan energía gracias a su contenido de hidratos de carbono, así como los minerales que perdemos al sudar, permitiendo una rehidratación que es incluso mejor que al beber solo agua.
Para el especialista, “la hidratación durante el ejercicio debe ser un elemento fundamental a considerar durante los entrenamientos y en la competencia. De esta forma, se reducirán las posibilidades de sentir los efectos negativos de la deshidratación, contando así con un elemento más a nuestro favor en la búsqueda del rendimiento óptimo”.
Tanta importancia ha adquirido este tema que este fin de semana la hidratación en los deportistas será uno de los temas que varios especialistas internacionales abordarán en la IX Jornadas del Gatorade Sports Science Institute que se realizarán el próximo 17 y 18 de octubre en Santiago.
