Foto Carlos Ramos
Cada vez existe mayor conciencia respecto a la detección temprana y respectivo control de las alergias alimentarias. Este tipo de alergias tiene mayor presencia en personas con antecedentes familiares. En este sentido, un niño cuyo padre es alérgico tiene cerca del 30% de probabilidades de tener la misma sintomatología, mientras que si ambos padres son alérgicos este porcentaje se eleva a más del 50%.
En las últimas décadas, este tipo de alergias ha presentado un importante aumento. Pero, ¿sabemos realmente si la padecemos o a qué se debe la reacción de nuestro organismo frente a alimentos que pueden ser inofensivos para la mayoría de las personas?
El Círculo de Nutricionistas de Sodexo, entrega algunas recomendaciones que explican los síntomas que diferencian las alergias de una intolerancia, además de mencionar cuáles son los alimentos alergénicos más comunes y simples consejos para no descuidar una alimentación saludable y balanceada.
En una primera instancia, se puede presentar en forma de ronchas, congestión nasal, problemas respiratorios asociados a dificultad para respirar y problemas gastrointestinales vinculados a dolor de estómago, vómitos o colitis. El organismo actúa de esta manera, debido a que nuestro sistema inmunológico reacciona en forma de alerta generando automáticamente un anticuerpo de tipo inmunoglobulina E, el cual se puede desarrollar en cualquier momento de nuestra vida, sin importar que el alimento lo hayamos comido en oportunidades anteriores.
Es importante considerar que no todos reaccionamos de la misma forma. Para algunos solamente puede manifestarse con picazón y romadizo, mientras que en casos más extremos, la persona puede sufrir un shock anafiláctico, con síntomas como hinchazón del rostro, lengua y garganta produciendo, en ocasiones, serios problemas para respirar y riesgo vital.
En este contexto, cabe mencionar que la gravedad de los síntomas depende netamente de la cantidad que consuma la persona, la cantidad de exposición que haya tenido, el nivel de sensibilidad que se tenga al alimento y por sobre todo, el tiempo que demore en reconocer que está frente a una reacción.
Si bien no todas las personas padecen alergias alimentarias, destacan algunos alimentos que son más comunes a provocarla siendo en niños cercano a un 6% y en adultos hasta un 3%.
- Leche de vaca
- Huevos, trigo
- Frutos secos
- Soya
Por lo anterior, es recomendable que los padres miren las etiquetas de los productos para ver su contenido, evitando así la exposición de los menores a posibles reacciones.
En adultos los alimentos que generan mayores consultas por alergias son los mariscos y pescados. En este sentido, recomendamos tener cuidado al momento de cocinarlos por la posible generación de una contaminación cruzada, para esto es importante limpiar bien el lugar en que se cocinó, los respectivos utensilios y lavar bien las manos.
Si existen sospechas o síntomas de padecer una alergia alimentaria, se debe consultar con un especialista en inmunología, gastroenterología y nutrición ya que la alergia alimentaria es una patología que debe ser tratada de forma multidisciplinaria.
- Si desea evitar alergias, recomendamos realizar los test que permiten identificar los alimentos que la provocan.
- Si usted ya sabe qué alimentos desencadenan la alergia, intente eliminarlos de su dieta o reemplácelos por un sucedáneo.
- Lea siempre las etiquetas de los productos que consume.
- Si come en un restaurant, pregunte por los ingredientes de la comida.
- Si usted tiene hijos y padece de alergias, lleve a sus hijos a control médico ya que es probable que ellos también la desarrollen en el mediano o largo plazo.
- Lave bien sus manos y limpie el lugar donde cocinó para evitar la contaminación cruzada de alimentos.
