Es una de las etapas complicadas de los hijos; deben dejar el pañal y aprender a ir al baño solos.
Foto El Mercurio
Cada niño o niña vive su proceso de manera distinta, con tiempos diferentes y resultados desiguales. Tanto para los padres como para los hijos, puede ser una situación de angustia o frustración, por lo que la jefa nacional de Educación de AIEP, Ximena Cabrera, entrega indicaciones para tener mejores resultados.
La especialista señala que no existe una edad exacta para empezar a dejar el pañal, todo va a depender del pequeño y su preparación psicológica.
Sin embargo, recomienda que entre los 18 y 24 meses, ya es un buen momento para comenzar el proceso.
Un buen indicio de que el niño o la niña ya pueden empezar a dejar el pañal, es cuando lo mantiene seco durante tiempos largos, si avisa o insiste en que se lo saquen y si sabe diferenciar lo mojado de lo seco.
También es bueno comprar artículos como bacinicas o asiento para el inodoro, así su hijo no se sienta incómodo o nervioso al momento de ir al baño. Es importante que el menor pruebe los objetos antes de llevarlos a la casa, que participe del proceso y sienta que la bacinica es suya.
Lo que recomienda a su vez, es iniciar una rutina. Primero y como mínimo, que el niño o niña, una vez ya vestido, vaya al baño. Puede ser después de una comida o antes de dormir su siesta.
Si su hijo no quiere sentarse los primeros días, no hay que presionarlo. La idea, dijo Cabrera, es que sea algo normal y no una obligación. Si el rechazo persiste, es bueno dejar de insistir por unos días.
Cuando vea logros en el proceso, felicítelo y recuérdele que ya está grande y que debe seguir así.
El niño o la niña también puede observar a los hermanos como utilizan el inodoro, es decir, limpiarse, tirar los papeles, la cadena, lavarse las manos y dejar todo en orden. Si le cuesta manejar su ropa, sentarse o limpiarse deberá tener paciencia hasta que aprenda y lo haga bien.
Es muy importante llevar un registro de la hora en que fue al baño y se sentó en la bacinica, si orinó o no, hacer la rutina de limpiarse, tirar los papeles, la cadena y lavarse las manos.
Al día siguiente, llevarlo al baño en el horario que está registrado, de esta forma se crea una rutina.
También es ideal iniciar el proceso de control de esfínter usando pañales o calzones de aprendizajes para que sea fácil para el bajar y subir el calzón de aprendizajes al niño o la niña.
El aprendizaje nocturno es más lento, por lo que es normal si en el primer tiempo moja la cama mientras duerme. Lo ideal es que el niño o la niña no consuma muchos líquidos antes de dormir y que sepa que si siente ganas en la noche te puede llamar para que lo ayudes.
Es bueno dejar su bacinica al lado de su cama donde la pueda tomar fácilmente y recordarle que la puede usar cuando sienta la necesidad.
Si logra pasar la noche, y en la mañana su hijo está seco, debe llevarlo de inmediato al baño y siempre felicitándolo por el logro.
De lo contrario, si no logra controlar su orina durante la noche, deberá volver a usar el pañal y volver a intentarlo unas semanas después, pero jamás debe sentirse avergonzado por mojar la cama.