Cada vez se consumen más, están presentes en gran variedad de alimentos e incluso fueron uno de los 16 productos agregados a la canasta de los chilenos.
Alertan sobre el consumo de endulzantes: no todos pueden consumirlos
Foto El Mercurio
Existe una amplia variedad de edulcorantes de mesa (líquidos, tabletas o granulados), como también gran cantidad de productos que tienen como ingrediente uno o más de estos aditivos. Los más utilizados hoy en día son el aspartame, acesulfame de potasio, sacarina, sucralosa, stevia y ciclamato.
“La ingesta es segura, pero es necesario determinar la cantidad de edulcorantes en los alimentos y monitorear el consumo por la población, para determinar si están o no sobrepasando la ingesta diaria admisible (IDA)”, comentó el académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, Camilo Aburto.
La IDA corresponde a la cantidad máxima de edulcorante que se puede consumir diariamente por kilo de peso corporal durante toda la vida, sin que represente un riesgo para la salud del consumidor. No existen edulcorantes para adultos o para niños, es por esto que es necesario fijarse cual es la dosis diaria recomendada y en cualquier caso, el académico recalcó que no debe consumirse por menores de seis años.
Según Aburto, superar la ingesta diaria admisible para cada edulcorante es difícil porque las cantidades permitidas son altas y los productos que contienen edulcorantes lo hacen en baja cantidad. “Una mujer de 55 kilos, supera su dosis diaria de sucralosa si come 35 yogures Light o consume tres litros al día”, explicó.
¿Cómo se diferencian?
Según explicó el académico, la diferencia entre los edulcorantes se debe principalmente al dulzor, utilización, características generales e IDA. La sucralosa tendría un dulzor 600 veces más que el azúcar y se puede encontrar en algunos alimentos y bebidas, o edulcorante de mesa, y tiene un IDA de 15 mg/kg de peso corporal al día.
Por otro lado, la stevia tiene un dulzor 300 veces más que el azúcar, se utiliza en productos horneados, bebidas no alcohólicas y como edulcorante de mesa. Su principal característica es que aumenta la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa en los seres humanos, y su IDA es de 4 mg/kg peso corporal.
En tanto la sacarina, tiene el mismo dulzor que la stevia, es utilizada en refrescos, productos horneados, mermeladas, frutas en conservas, dulces, aderezos para ensalada, goma de mascar y también como edulcorante de mesa. Además, se utiliza en pastas de dientes, brillo de labios, enjuague bucal, vitaminas y productos farmacéuticos, y su IDA es de 5 mg/kg de peso corporal por día para los adultos y niños.
¿Quiénes pueden consumirla?
Camilo Aburto detalló que el aspartamo no debe ser consumido por quienes sufren migraña o fibromialgia, pues gatilla estos cuadros, mientras que para el ciclamato hay estudios que revelan que su consumo disminuye la producción de espermios. “En embarazadas no se recomienda, pues traspasa la barrera de placenta”, subrayó.
“Los diabéticos sí pueden consumir sucralosa, ya que se hace a partir de azúcar, pero el organismo no reconoce a la sucralosa como un azúcar, por lo que no hay problemas si la usa un diabético o cualquier persona. No contiene calorías”, agregó.
Sobre la stevia, el académico dijo que los últimos estudios demostraron que reduce los niveles de glucosa e insulina en la sangre, lo que puede resultar útil en comparación a otros edulcorantes en el manejo de la diabetes. Explicó que además su compuesto no estimula el apetito lo que significa que no hay riesgo de subir de peso al consumirlo.
Finalmente, el nutricionista advirtió que “por cada cucharadita menos de azúcar, ahorramos 20 kilocalorías, por lo tanto si al día consumimos café, leche o bebidas con edulcorante, podemos ahorrarnos 200 kilocalorías o más por día. Hay que tener en cuenta que lo anterior de nada sirve si el resto de la alimentación no es balanceada y no se hace ejercicio regular”.