Aumento de casos de ataques o accidentes cerebrovasculares ponen en el tapete la importancia de "reparar" el cerebro.
Quizás desconocida para algunos, la neurorrehabilitación es una especialidad médica que busca corregir los daños del cerebro tan frecuentes por estos días a raíz de los accidentes cerebrovasculares.
"Es tal su incidencia en la salud nacional que se proyectan 30.000 nuevos ACV para los próximos 12 meses, ya que ocurren 3 accidentes vasculares por hora y aproximadamente una muerte cada 67 minutos, lo que va en aumento por distintos factores de riesgo, entre ellos el envejecimiento creciente de nuestra población", explica el neurólogo Roberto Maturana, director médico de Clínica Los Coihues.
Para abordar el tema, la mencionada institución realizará este jueves un jornada donde expondrán expertos nacionales e internacionales.
Como expositores extranjeros destacan profesionales de la talla de Michael Chopp, director científico del Instituto de Neurociencias del Hospital Henry Ford y la Dra. Letizia Leocani, supervisora del Centro de Estimulación Cerebral de Milán.
La neurorrehabilitación se basa y apoya en la neuroplasticidad, capacidad esencial que tiene el cerebro para “repararse” y que implica generar células nerviosas nuevas, aumentar las sinapsis (conexiones), desarrollar nuevos vasos sanguíneos y reclutar áreas cerebrales sanas para contribuir a la activación de un área dañada.
El doctor Maturana subraya que es la capacidad del cerebro de adaptarse al nuevo esquema y seguir recurriendo a la parte más sana en la zona de perilesión, que está muy activa para lograr una funcionalidad mejor.
“El cerebro lo hace en forma espontánea, desde el mismo día que sufre un ACV y, aunque no se realice rehabilitación, los pacientes mejoran en algún grado, por lo que el apoyo dado por la neurorrehabilitación será fundamental para moldear adecuadamente desde afuera lo que está ocurriendo dentro, en el cerebro, y lograr así una mejoría más integral”.
Uno de los ángulos más novedosos de la neurorrehabilitación hoy en el mundo está dado por la terapia de de células madres y el uso de tecnologías de punta como la Neuroestimulación Magnética Transcraneana Profunda (DeepTMS), que permite activar o inhibir zonas específicas del cerebro de manera no invasiva, indolora y sin efectos secundarios significativos, lo que ayuda al paciente con stroke y a pacientes con otras patologías neurológicas a una mejoría funcional de sus extremidades, marcha, lenguaje y campo visual, entre otros.