Sorpresa y confusión, fue la primera reacción que tuvo Juan Verdaguer Tarradella cuando se enteró de que fue elegido Premio Nacional de Medicina 2014.

El médico oftalmólogo –quien ha dedicado sus mayores esfuerzos en el campo de las enfermedades de la retina y a la docencia de posgrado– sostuvo que hoy el paciente ha cambiado drásticamente. “Antes el médico era como un padre y el paciente obedecía al pie de la letra todo lo que se le aconsejaba. Sin embargo, hoy las personas están más informadas y quieren saber todas las alternativas y posibles complicaciones de los tratamientos”.

Paciente “Google”

Si bien el doctor Verdaguer reconoce que es bueno que el paciente esté informado, alerta que hoy internet se ha convertido en la principal fuente de información en temas de salud y que eso muchas veces provoca mayor confusión. “Es muy fácil perderse en internet, ya que por lo general las personas se quedan con el peor lado de la información o bien acceden a contenidos que no corresponden exactamente con su cuadro clínico”.

Otras de las advertencias que realiza el nuevo Premio Nacional de Medicina, es que la alta demanda que existe hoy en salud ha provocado que las consultas médicas entren en una maquinaria donde se ha ido perdiendo la relación médico-paciente. “Yo soy completamente enemigo de atender a  4 ó 5 pacientes por hora. Uno debe hacerle un tiempo al paciente, escucharlo, darle una buena explicación y conocer su opinión respecto de su tratamiento”.

Desafíos en Oftalmología

A la hora de entrar a su campo, el Premio Nacional de Medicina menciona que uno de los grandes desafíos por los que atraviesa la oftalmología son los problemas asociados a la diabetes y el envejecimiento poblacional.

“Hoy la diabetes es una epidemia mundial y -si bien la idea no es amedrentar a la población- esta enfermedad puede provocar ceguera en los pacientes que no controlan adecuadamente su diabetes y no se hacen examinar por un oftalmólogo para conocer el estado de su fondo de ojo y tratar oportunamente, si es que está indicado”, explica.

Asimismo, señala que hoy el grueso de las enfermedades oftalmológicas se concentran en el adulto mayor, las cuales han aumentado debido a las mejores expectativas de vida. “La principal patología que afecta a esta población es la degeneración macular, situación que daña la parte central de la retina, lo cual dificulta la visión, donde - por ejemplo - la persona no puede reconocer rostros o leer. Por eso, lo importante es examinar a tiempo”, advierte.

Computadores y problemas a la vista

Pese a que no existe evidencia científica de que el uso del computador provoque daño en la visión, Juan Verdaguer aclara que si una persona que trabaja frente a una pantalla siente cansancio en su vista, podría ser un síntoma de  problemas de refracción (como miopía, astigmatismo, hipermetropía, presbicie) o insuficiencia en la convergencia de los ojos. En ese caso, se debe hacer un estudio oftalmológico que determine si necesitará o no lentes.

“Lo otro que sucede es que hay personas que pasan largas jornadas en el computador, y estar tanto rato con el ojo abierto produce una evaporación de la lágrima, lo cual provoca ardor. Algunas formas de prevenir esta situación es descansar cada cierto tiempo o usar lágrimas artificiales y ubicar la pantalla un poco más debajo de la línea de los ojos, porque de este modo el párpado los protege”.

Respecto del trabajo visual de cerca, el facultativo señala que  “si bien se ha mencionado que esta acción podría provocar miopía, no existe evidencia científica que lo confirme”.

Sin embargo, aclara que -además de los conocidos factores genéticos asociados a la miopía- últimamente se han publicado estudios que demuestran que los niños que realizan mayor actividad en el exterior, fuera de la sala de clases, tienen menos probabilidad de hacer miopía o que esta enfermedad avance.

Si bien este destacado médico reconoce que en algunas zonas de Chile aún existen graves falencias y listas de esperas en lo que atención oftalmológica se refiere, indica que felizmente este panorama ha ido cambiando gracias a que muchas ciudades están adquiriendo cada vez más equipos oftalmológicos y se están radicando en ciudades de regiones especialistas calificados. Además, la Sociedad Chilena de Oftalmología, en forma totalmente desinteresada está enviando mensualmente grupos de oftalmólogos y equipos a localidades apartadas para resolver listas de espera.

Actualmente Juan Verdaguer, en conjunto con otros especialistas, está desarrollando un software para una cámara fotográfica de fondo de ojo que permitirá diferenciar un fondo de ojo normal de uno alterado.

“Como el 70% de la población diabética no tiene retinopatía diabética, solo será necesario referir un 30% de los pacientes al médico oftalmólogo. Además, estas cámaras, que son portátiles, se podrán enviar con un técnico fotográfico, a lugares remotos de Chile para detectar la retinopatía diabética”.