Buena Vida
Compartir | | Ampliar Reducir

El rol social frente a la violencia en la pareja

"La continua subvaloración de la que es objeto la persona agredida va dejando una enorme huella en su identidad, disminuye su autoestima y el poder que percibe que tiene en su propia vida, cayendo en un espiral destructivo", señala la columna de Rosario Covarrubias.

por:  La Segunda Online
lunes, 03 de marzo de 2014
violencia iintrafamiliar

Foto Héctor Flores

Por Rosario Covarrubias
Psicóloga Clínica
Covarrubias.ro@gmail.com

A pesar de las preocupantes cifras, el tema de la violencia de pareja no se aborda de forma proporcional a su gravedad,  una de cada tres mujeres en Chile sufre de algún tipo de violencia por parte de su pareja o ex pareja y si bien existe mayor información sobre el tema, la violencia no ha disminuido, incluso a nivel social pareciera haber una actitud menos empática y por ende más dura que hace algunos años  frente a la mujer que sufre esta realidad.

La mayor independencia que han logrado muchas mujeres en una sociedad que valora la superación personal, deja poca cabida a la comprensión de situaciones familiares en las que una persona es humillada por otra. La sociedad actual, tiene una visión donde las personas han cobrado un mayor protagonismo, entonces surge la idea de que  alguien que se  deja  maltratar es de cierta forma responsable por no ponerle un freno a la relación. El gran problema es que la persona que está en esa situación no es consciente de ello, como el adicto que no logra visualizar el patrón de comportamiento que lo lleva a consumir.

Quien es maltratado asume que tiene un problema cuando las faltas de respeto y las humillaciones han cruzado todos los umbrales. Los primeros indicios de agresión o de maltrato fueron obviados, muchas veces justificados y comprendidos como un aspecto siempre presente en las relaciones de pareja.

Son variados los factores  que inciden en una persona para que se encuentre  en una relación  tan destructiva, algunos aspectos a tener en cuenta: Baja autoestima y haber sido testigo en la infancia de recurrentes patrones parentales de maltrato, lo que incide en que este estilo de comportamiento sea normalizado.

Los elementos mencionados permiten comprender la aceptación de los primeros indicios de violencia, generalmente psicológica. La continua subvaloración de la que es objeto la persona agredida va dejando una enorme huella en su identidad, disminuye su autoestima y el poder que percibe que tiene en su propia vida, cayendo en un espiral destructivo. Cada vez se va sintiendo menos merecedora de respeto y amor y el  agresor aumenta su violencia, motivado por el deseo inconsciente de sentirse más poderoso,  a través de la impotencia y el miedo de su pareja, intentan aminorar sus sentimientos de inferioridad y su baja autoestima.

Ser testigo de estas relaciones es tremendamente doloroso para hijos y familiares. Como sociedad debemos asumir una mayor responsabilidad. Son muchas las personas que esconden su sufrimiento por la sanción que perciben existe en su medio por no haber logrado revertir esto.

Es sorprendente como mujeres en situaciones muy diversas, algunas muy exitosas en el plano profesional se sienten encadenadas a relaciones totalmente destructivas y se demoran años en buscar ayuda.

Las opiniones que vertimos de forma individual, se van sumando y conforman la voz de la sociedad, la que no es inocua y cuando esta castiga socialmente a quien sufre, estamos ante un grave problema.

Me parece preocupante que hoy la agresión hacia la mujer se ha vuelto en cierta forma más violenta que hace un par de décadas porque al menos antes la mujer contaba con el apoyo de una mayor red social que consideraba que había que protegerla. Al ir igualándose los géneros, ya no existe razón para que se de esta protección, dejándola en una mayor indefensión. No estoy diciendo que debiéramos volver al pasado, las mayores oportunidades  han sido fundamentales para potenciar el desarrollo integral de la mujer, sin embargo,  como sociedad debiéramos estar más alerta de las señales que entregamos porque mucha gente que sufre  vive su dolor sin compartirlo por miedo a la exposición y al juicio externo.

 

Queremos conocerte. Por favor, responde esta encuesta.
Redes sociales
Redes sociales
Portada

Cerrar

img