La época estival es sinónimo de vacaciones, buen clima y entretención, pero también es la época del año en que más aumentan las intoxicaciones alimentarias.

Según explica la Docente de Técnico en Enfermería de Inacap, Sandra Vega, “en el verano existe mayor riesgo de producirse una intoxicación por alimentos, ya que se realizan un mayor número de actividades al aire libre, donde en ocasiones no están disponibles las facilidades para guardar los alimentos a temperatura apropiada, se pierde la cadena de frío en el transporte de los alimentos para mantener su calidad y es imposible lavar bien las frutas o verduras crudas, en las que muchas veces se utiliza agua de pozo o de arroyo que conlleva contaminación”. 

En este contexto, la mayoría de los microorganismos que pueden causar intoxicación alimentaria son bacterias comunes como el Estafilococo o la Escherichia coli (E. coli), Salmonela y Shigella. Junto con esto, Vega señala que la mayoría de los casos se produce en los hogares y los principales síntomas comienzan a manifestarse al cabo de dos a seis horas luego de ingerir el alimento, aunque el tiempo del inicio de los síntomas depende de la causa de la intoxicación alimentaria.

“Los cólicos abdominales, diarrea, nauseas, vómitos y fiebre son indicadores de una posible intoxicación”, puntualiza.

La preocupación recae tanto en veraneantes como en aquellos que continúan en su rutina laboral, sin embargo, quienes se ven particularmente afectados por estas bacterias son aquellos que no poseen un sistema inmune totalmente competente. Entre ellos, “los lactantes, preescolares, embarazadas y adultos con enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, insuficiencia renal y VIH, son personas con las que hay que tener un mayor cuidado”, manifiesta Vega.

Recomendaciones

Debido al incremento de intoxicaciones durante el verano, y en este año en particular, la docente aconseja tomar algunas precauciones básicas.

- Lavar cuidadosamente las frutas y verduras.

- prevenir la contaminación cruzada entre alimentos crudos y sucios con comida ya cocida.

- no consumir alimentos que tengan olores inusuales o sabor a descompuesto.

- lavarse siempre muy bien las manos antes de cocinar o comer.

Asimismo, la experta señala que la mantención y almacenamiento de alimentos en el hogar es de suma importancia. “Por supuesto que no todos los alimentos requieren de refrigeración, como las frutas secas, nueces, verduras, el pan y los jugos de frutas en polvo pueden mantenerse a temperatura ambiente. No obstante, una vez preparados, al igual que los alimentos cocinados, deben ser almacenados en el refrigerador por un tiempo máximo de 1 a 5 días dependiendo del tipo de alimento y no deben estar más de 1 hora fuera de refrigeración después de cocinados”, asegura Vega.

Sugerencias claves para el manejo de los alimentos

- No preparar muy anticipadamente las comidas.

- conservar refrigerados los alimentos que lo requieran.

- lavar muy bien verduras y frutas que crecen a ras de suelo.

- mantener limpios los utensilios de cocina.

- lavarse muy bien las manos antes de preparar la comida y cada vez que se ingieran alimentos.