Cuando compramos un electrodoméstico, esperamos de él un cierto nivel de rendimiento y varios años de vida útil. Pero el cumplimiento de nuestras expectativas no dependerá sólo de la marca y los componentes de cada uno de ellos, sino también de cómo los cuidemos los aparatos y el mantenimiento que le demos en el hogar.

El cuidado de electrodomésticos es una de las primeras acciones que debemos realizar en nuestro hogar si deseamos que su vida útil sea la óptima, además de  ahorrar Energía Eléctrica  y con ello dinero.

Consejos prácticos

- Cada uno de estos artefactos cuenta con un tiempo de duración límite y características propias. Es fundamental leer y seguir con detenimiento las instrucciones de cada uno para garantizar así que su vida útil se prolongue durante el mayor tiempo posible. Si hay algo que debemos saber es que los electrodomésticos no son eternos, pero si les brindamos un cuidado mínimo podemos conseguir que perduren y mejoren su rendimiento.

- Cuando el cuidado de electrodomésticos no se realiza eficientemente, es inevitable que surjan fallas o averías. Un artículo suele estropearse por tres razones: falta de limpieza, negligencia en su manipulación y cambios bruscos de voltaje en el sistema eléctrico.

- Cuidado con el Agua: Siempre que utilicemos algún electrodoméstico debemos tener las manos secas y evitar estar descalzo o con los pies húmedos. Jamás tocar el secador de pelo u otro artefacto eléctrico estando en la ducha o tina. En la cocina, instale los aparatos eléctricos lejos de las zonas húmedas: por ejemplo, la tostadora debe estar a una distancia prudente del lavaplatos.

-  Si los artículos utilizados con agua no cuentan con toma de tierra, se corre el riesgo de recibir una descarga eléctrica, de quemar la instalación o de dañar los electrodomésticos. Es importante instalar un sistema de toma física de tierra en la vivienda.

- A la hora de instalar el refrigerador, debemos hacerlo lejos de las fuentes de calor. Este aparato debe permanecer alejado del sol, horno o calefacción, pero esto suele ser ignorado por la mayoría de los usuarios, razón por la cual el motor del refrigerador se sobrecalienta y puede incluso llegar a fundirse. Para ahorrar energía, evite introducir recipientes calientes y minimice la cantidad de veces que lo abrimos.

- La lavadora: Esta envejece por el efecto combinado del tiempo y del uso. Su vida media no supera los 12 años y cinco lavados a la semana. Para evitar que el aparato se averíe antes de tiempo es aconsejable usar la temperatura de lavado más baja posible, ya que las enzimas de los detergentes funcionan mejor a 30 ºC.

- Mantener las Instalaciones en buen estado: no utilizar NUNCA aparatos eléctricos con cables “pelados” o enchufes deteriorados  con conductores a la vista. Nunca tire del cable para desenchufar una radio, TV u otro - Evite hacer conexiones de enchufes múltiples: es recomendable utilizar un enchufe para cada aparato.

Los artículos para el hogar que usamos cotidianamente suponen un gasto considerable de energía y por ello es fundamental saber cómo sacarles partido. Los más nuevos incorporan programas económicos que nos ayudarán a reducir el gasto de las facturas de luz a fin de mes. El cuidado de los electrodomésticos no se relaciona sólo con la forma en que se los trata físicamente sino también con cómo se los utiliza. Para consumir la energía necesaria es vital saber cómo funcionan estos aparatos, y una gran ayuda es la que proviene de los fabricantes.

Como podemos observar, si el mantenimiento de los artículos para el hogar es eficiente y responsable, entonces prolongaremos significativamente su vida útil,  rendimiento y la seguridad en nuestro hogar, explica Mónica Brevis Saldaño, Directora de Area de Electricidad y Electrónica de Inacap.