Visión borrosa y constantes dolores de cabeza son los principales síntomas de este problema a la vista.
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La hipermetropía es un defecto visual contrario a la miopía y en donde la imagen se forma detrás de la retina debido a una menor fuerza en los lentes del ojo o porque éste último es de un tamaño más pequeño de lo normal, lo que explica que los hipermétropes ven mejor de lejos que de cerca.
La visión nítida en las personas que sufre de este problema sólo es posible forzando la acomodación, lo que a largo plazo, es bastante agotador.
Este problema viene generalmente acompañada por una sensación de fatiga visual y/o dolor de cabeza cuando se trabaja con la visión de cerca. Además si la hipermetropía es alta, la visión de lejos también se puede ver afectada.
La hipermetropía alta se diferencia de la hipermetropía común por la cantidad de "dioptrías". Según explica el doctor José Holuigue, Oftalmólogo de Puerta del Sol, se habla de una alta hipermetropía cada vez que tengamos una hipermetropía que sea mayor a las 4 dioptrías. Estas medidas se refieren a la potencia que debe tener una lente para que ese ojo enfoque en forma adecuada. Por esto mismo, mientras mayor sea la cantidad de dioptrías que tenga el paciente, su limitación visual será mayor.
¿Cuáles son los síntomas?
- Visión borrosa de cerca en menores de 40 años: Para obtener una visión nítida al realizar tareas de cerca, como la lectura, nuestros ojos necesitan una mayor acomodación que para visión lejana. Por este motivo, cuando la capacidad de acomodación está disminuida, la visión de cerca se ve rápidamente afectada. Dicha afectación puede variar desde la imposibilidad de leer cuando la letra es pequeña hasta la situación en la que la visión próxima es clara pero se vuelve borrosa de forma intermitente. La visión borrosa se hace más evidente cuando la persona está cansada o la luz es inadecuada.
- Fatiga ocular y dolor de cabeza: Se produce como consecuencia de ese esfuerzo de acomodación que el hipermétrope tiene que hacer para ver nítido. Suele presentarse al realizar tareas de cerca y muchas veces da lugar al abandono de dichas tareas. Pueden aparecer otras molestias como ardor de ojos, dolores de cabeza, náuseas, mayor sensibilidad a la luz (fotofobia). Estos dolores de cabeza suelen producirse en la zona frontal y se hacen más intensos a lo largo del día, con el uso prolongado de los ojos en visión próxima.
- Aparición de problemas de la visión binocular: La hipermetropía puede estar asociada a problemas binoculares (desviación de los ojos hacia adentro). Si se detectan este tipo de problemas hay que descartar que no estén provocados por una hipermetropía sin corregir. En ese caso la persona deberá llevar unas gafas que compensen su hipermetropía, con el fin de eliminar o reducir dichos problemas.
- Signos como frotarse los ojos o arrugar la frente: Es frecuente que la persona se restriegue los ojos, pues con ello consigue efectuar un masaje en el músculo ciliar, (músculo del ojo encargado de la acomodación o enfoque de los objetos). A veces, al mismo tiempo que la persona acomoda, se arruga la frente de forma involuntaria, debido a una asociación entre el esfuerzo del músculo ciliar con el músculo frontal En muchas ocasiones, cuando la hipermetropía no es elevada, solamente puede ser detectada a través de un completo examen visual realizado por un profesional.
Tratamientos de la alta hipermetropía
Según explica el especialista, el tratamiento y la corrección de la alta hipermetropía es relativamente complejo, ya que depende de varios factores como la agudeza visual, la aparición de molestias, cansancio, la presencia de otros problemas oculares y la edad.
Para una hipermetropía menor es necesario recurrir a la cirugía Lasik. Esta es un procedimiento quirúrgico combinado entre la actuación del cirujano y la aplicación del Láser. Esta altamente automatizado y controlado por computador y sólo tarda entre 3 a 5 minutos, siendo casi siempre indoloro con una rápida recuperación visual el día posterior. Consiste en cortar un fino colgajo o bisagra de tejido corneal de la capa externa de la cornea. Luego se levanta el colgajo para despejar la zona a tratar, y se realiza el tratamiento con láser en la capa subyacente. Ello suele llevar unos dos o tres minutos por ojo. Luego, se vuelve a colocar el colgajo en su posición original y se deja para que cicatrice naturalmente sin necesidad alguna de sutura.
En el mercado existen lentes intraoculares que permiten corregir adecuadamente el defecto en grados mayores, esto consiste en una cirugía mayor para el ojo, que consiste en retirar el cristalino del ojo y reemplazarlo por un lente intraocular que puede ser monofocal (sólo ver de lejos) y un lente multifocal (lejos y cerca), esta última ligada a la últimas tecnologías existentes.