Dicen que son milagrosos y que pueden sanar desde el cáncer de mama, fibromas, quistes ováricos, eliminar el insomnio, disminuye depresiones y alivia problemas renales, entre otros.

En el último tiempo se han hecho populares, ya que muchas personas le atribuyen beneficios para la salud. Se trata de los denominados hongos tibetanos, también conocidos como los tibicos, tibis, tibiches, kéfir de agua, búlgaros de agua.

Pero ¿qué son? ¿Poseen propiedades terapéuticas? ¿Pueden sanar enfermedades?

Los Hongos Tibetanos son una mezcla de hongos y bacterias que crecen de forma simbiótica para crear un cultivo estable, explica Maite Rodríguez, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello.

“Fermentan en diferentes tipos de líquidos con componente de azúcares y se alimentan de estas, produciendo alcohol, ácido láctico y dióxido  de carbono, lo que hace que el agua aparezca carbonatada”, agrega la química farmacéutica.

La historia de estos hongos es muy antigua, pues varias civilizaciones ancestrales emplearon algún tipo de estas preparaciones para sanar males y aliviar las dolencias de las personas, así como para preparar alimentos y jugos de frutas.

“Hay mitos que cuentan que estos hongos son originarios de México”, relata la Dra. Rodríguez, quien agrega que “existe también la creencia que su introducción en el continente fue gracias a la madre Teresa de Calcuta, quien abogó por las propiedades curativas del hongo tibetano”. En tanto, otros reportes refieren la longevidad de las personas que viven en zonas donde se acostumbra a utilizar dichas preparaciones.

Precauciones

En la actualidad existen algunos estudios microbiológicos y químicos que abordan el cultivo de esta mezcla de microorganismos y sus propiedades. Sin embargo, comenta Maite Rodríguez, desde el punto de vista de la medicina no hay estudios que avalen su uso como medicamento o remedio de origen natural. “Se debe tener en cuenta algunas precauciones, especialmente, en personas con Diabetes mellitus, debido a que la bebida es dulce”, afirma.

“Así mismo se debe tener cuidado con las personas que presenten gastritis, pues aunque los hongos contribuyen al cuidado de la flora intestinal, el ácido láctico puede ser irritante en el estómago”, subraya la académica.

Según la experta, estos líquidos se utilizan en la preparación de bebidas y como poseen probióticos resultaría útil en personas que presenten problemas con el consumo de leche.

Finalmente, la profesional subraya que la idea de volver a lo natural, tomando estas bebidas para así tener una vida sana y equilibrada, responde más bien a un mito y puede ser mal interpretado por algunas personas.