La especialista Ana González explica que es prioritario compensar las altas dosis de carne, pan o empanadas consumidas en Fiestas Patrias con ensaladas verdes, para equilibrar la dieta alimenticia, ya que un trozo de carne alta en grasa puede llegar a tener 360 calorías y una empanada cerca de 600 calorías.

Según el Minsal, la alimentación diaria para los menores de 10 a 18 años no debe superar las 2.400 calorías en el caso de los hombres y las 1.900 en el caso de las mujeres.

En Fiestas Patrias muchas personas descuidan sus hábitos alimenticios con el consumo excesivo de carnes, pan o empanadas entre otros alimentos. Esta alteración en la dieta puede generar problemas en los niños que van desde alzas de peso hasta enfermedades gastrointestinales. Por este motivo, Ana González, nutricionista de Clínica Cordillera, entrega una serie de recomendaciones para que los menores disfruten este periodo festivo manteniendo una alimentación equilibrada, alejada de las comidas que pueden perjudicar su salud y desarrollo.

Es un hecho que un niño consumirá asados, por lo que la especialista aconseja que coman como máximo dos trozos de carne al día y que no supere el tamaño de la palma de su mano. Agrega que los padres deben velar porque “ojalá (sus hijos) se alimenten con carnes magras (sin grasa) o blancas, acompañadas de ensaladas para compensar la dieta debido a que un trozo de carne alta en grasa de 150 gramos tiene 360 calorías y una empanada cerca de 600”.

Asimismo, la nutricionista aconseja que en estas celebraciones dieciocheras los menores eviten el consumo de cerdo o de embutidos como salchichas o choripanes, debido a su alto índice de grasa. Del mismo modo, afirma que se debe elegir entre jugos naturales o agua y no gaseosas por su alto índice de azúcar.

Según datos del Ministerio de Salud, la alimentación diaria para los menores de 10 a 18 años no debe superar las 2.400 calorías en el caso de los hombres y las 1.900 calorías en el caso de las mujeres, por lo que es importante que los padres sean rigurosos –también- con los horarios en que los niños se alimentan.

Ana González agrega que, si se consume carne, es trascendental quitarle la grasa o la piel en el caso de ser pollo o pavo, ya que ahí se encuentra la mayor cantidad de colesterol, lo que puede provocar –si siguen esta rutina sostenida en el tiempo- obesidad infantil, diabetes o problemas cardíacos como la hipertensión.

Otro de los problemas que puede generar en los niños el consumo excesivo de alimentos son los malestares estomacales. Sobre esto, la especialista de Clínica Cordillera aconseja evitar los grandes volúmenes de comida y prescindir de los condimentos como ajo, ají, pimienta, entre otros, que pueden llevarlos a una gastritis.

Para finalizar, la especialista enfatiza en que es importante que los menores se mantengan activos durante el día, por lo que es labor de los padres motivarlos a jugar o hacer deporte.