Muchos padres comienzan a preocuparse de la salud bucal de sus hijos cuando se presenta un problema. No obstante, empezar desde el nacimiento es muy importante.
Foto El Mercurio
El doctor José Miguel Obach, Ortodoncista de Clínica Odontológica Obach y Guzmán nos detalla paso a paso y según las edades de los niños, las cosas que hay que tener presente para mantener su salud dental.
De 0 a 3 años
Si el niño tiene uno o pocos dientes, limpie suavemente los dientes y encías de su bebé, después de cada comida, con un pañal de tela o gasa humedecida en agua, o use un cepillo para dedo (que se colocan el los dedos como los antiguos dedales para coser) y que están especialmente diseñados para cepillar los dientes de los niños pequeños.
Cuando el niño tiene más dientes hay que acostumbrarlo a una rutina de higiene bucal diaria, para lo que se puede usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y de cabeza pequeña, por lo menos dos veces al día. No es recomendable usar pasta de dientes en esta edad porque la mayoría de las pastas tienen flúor, y su ingesta pudiera irritarles el estómago.
De 3 a 5 años
Es necesario comenzar a llevar a los niños de esta edad al dentista para evaluación de dieta, higienización bucal y aplicaciones de flúor.
Alrededor de los 3 años, los niños deben utilizar un cepillo dental suave con una pequeña cantidad de pasta dental infantil (cantidad igual a 1 lenteja), y bajo la supervisión de los padres para evitar que el niño trague pasta.
La caída de los primeros dientes suele comenzar alrededor de los 5 ó 6 años, cuando empieza el largo proceso de renovación de dientes hasta lograr la dentadura definitiva. A medida que los dientes definitivos crecen y empiezan a salir, empujan a los diente temporales, provocando que éstos últimos se suelten y caigan.
La frecuencia de cepillado debe ser por lo menos dos veces al día, después del desayuno y antes de ir a dormir. Es necesaria una alta supervisión y compromiso de los padres en el cepillado de sus hijos.
De 5 a 7 años
Lo más importante en este período es la aparición de los primeros molares permanentes ("molar de los 6 años"), que erupcionan espontáneamente detrás de los últimos dientes de leche y muchas veces este hecho pasa inadvertido por los padres y pediatras, ya que el molar de los 6 años aparece en la boca sin reemplazar a ningún diente. Es importante acudir al dentista para sellar estos molares apenas erupcionen. El sellado de los molares debe complementarse con las aplicaciones de flúor cada 6 meses por parte del dentista. El cepillado a esta edad todavía debe ser supervisado por los padres y debe realizarse después de cada comida.
Si el niño almuerza en el colegio, deberá llevar su cepillo y usarlo después de almorzar. Esto es muy importante para prevenir la aparición de caries.
De 7 años y más
Es importante en esta etapa acudir al ortodoncista para controlar la mordida, el crecimiento y desarrollo de los huesos maxilares junto con la erupción y ubicación de los dientes.
Se deben sellar las nuevas piezas definitivas que van apareciendo en boca y continuar con las aplicaciones de flúor cada 6 meses en la consulta odontológica.
Alrededor de los 12 años erupcionan los segundos molares definitivos
Más o menos a los 13 años de edad, ya se tienen todos los dientes definitivos en la boca.
El cepillado con un cepillo de cerdas suaves, el uso de hilo dental y los enjuagues bucales con flúor deben ser parte de la práctica diaria en la prevención de la caries a partir de esta edad.
Finalmente, recomendamos el controlar la ingesta de alimentos azucarados y bebidas de fantasía, y reemplazarlos por fruta y colaciones saludables.