La combinación de tecnologías entrega hoy una solución.
El pronto inicio del invierno, al menos en la capital, es sinónimo de frío y crisis ambientales por la mala calidad del aire, lo cual incrementa las enfermedades invernales como los trastornos respiratorios, la H1N1, el resfrío y la influenza común, entre otras.
En los meses más fríos (junio, julio y agosto) se presentan condiciones ambientales que facilitan la propagación de virus, debido al encierro, la falta de ventilación de ambientes, la contaminación, la mayor cercanía física de las personas o sistemas de calefacción como la parafina o la leña, que generan contaminación intradomiciliaria.
Si a las afecciones de carácter invernal sumamos todos los microorganismos, bacterias, moho, polvo en suspensión o polen con los cuales convivimos a diario, el escenario no parece muy auspicioso. Se hace urgente encontrar soluciones que ayuden a mejorar la calidad del aire que respiramos en invierno.
Una nueva alternativa para resolver este problema son los purificadores de aire que incorporan tecnología ultravioleta (UV), la cual destruye bacterias, mohos, hongos y otros microorganismos de transmisión aérea, claves en la prevención de MRSA (infección bacteriana conocida por su inmunidad a los antibióticos), Tuberculosis y H1N1. Estos equipos también eliminan el polen, polvo y otros contaminantes, esterilizando el aire ambiente hasta en un 99,9%. La tecnología UV tiene un poder oxidante dos veces
mayor al del cloro y 1,5 veces mayor que el ozono.
Patricio Reich, Gerente General de TSG, explica que diversos estudios de la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos comprueban la eficacia de los purificadores de aire y tecnología UV, en la eliminación de microorganismos y gérmenes en ambientes cerrados, debido a que los rayos UV son capaces de penetrar e interrumpir la cadena de ADN de dichos microorganismos.
El uso de la purificación y esterilización del aire con UV es recomendable para toda clase de espacios cerrados, tanto públicos como privados, tales como oficinas, centros comerciales, supermercados, centros hospitalarios, edificios, domicilios o casas de veraneo. Asimismo, la tecnología UV es amigable con el medio ambiente y compatible con la salud humana, ya que permite a trabajadores y usuarios exposiciones prolongadas sin ningún efecto colateral para su salud, a diferencia de otros equipos basados en la generación de ozono, cuestionados actualmente por organismos como la EPA.
