Una de las principales razones es porque la visión, el órgano sensorial más importante que utilizamos cuando conducimos, se ve gravemente afectado.
Se acaba de lanzar la ley de Tolerancia Cero al manejo con alcohol, con el objetivo de evitar accidentes y muerte de personas inocentes, pero ¿sabes realmente que efectos tiene el alcohol en la visión cuando conducimos?.
El consumo excesivo de alcohol provoca trastornos como visión borrosa, disminución del campo visual y pérdida del equilibrio.
Según explica Julián García, Oftalmólogo de Puerta del Sol, el alcohol afecta significativamente el sistema nervioso central produciendo impulsividad, falta de valoración de riesgos y relajación muscular que afecta el control de los movimientos oculares produciendo visión borrosa y que sumada a la falta de cálculo (dismetría), temblor, pérdida del equilibrio, impide realizar actividades de precisión como conducir un automóvil o subir o bajar escaleras, buses e incluso cruzar una calle.
Una copa de vino
Un vaso de vino o cerveza lleva a una concentración de 0.2 gramos a 0.4 gramos alcohol/litro de sangre, y la persona ya se encuentra bajo los efectos del alcohol. En este momento se puede observar los siguientes problemas.
- Dificultad para percibir el color rojo: de frenado, semáforos, señalizaciones de obras.
- Dificultad para acomodar la vista: A la luz, a la oscuridad y a los cambios de luz, por ejemplo en autopistas, cruces y túneles, entre otros.
-Apreciación equivocada e inexacta de las distancias: Adelantamientos, entrada en curva y no respetar distancia de seguridad, entre otras.
-Disminución del campo visual: La visión normal del ojo humano disminuye, quedando reducido el ángulo del campo visual, por lo que se pierden los estímulos que están en los laterales, como los cruces.
-Aumento del tiempo de reacción: aumenta la distancia recorrida desde que el conductor percibe la señal hasta que actúa sobre los mandos del vehículo. Al frenar ante un peligro, si se ha bebido, se recorre un 10% más de distancia: esos metros pueden ser mortales.
Por todas estas razones la recomendación es no conducir bajo los efectos del alcohol y menos si se encuentra en estado de ebriedad.
