La tenencia responsable es un conjunto de obligaciones que adquiere la familia o la persona que decide adoptar una mascota. Por ello, elegirla no debe ser un acto impulsivo, sino el resultado de un deseo familiar en el cual sus integrantes estén conscientes de que estará presente en gran parte de nuestra vida y donde deberán compartir responsabilidades.

Claudia Lizama, académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas (UDLA), señala que es sumamente importante considerar los siguientes factores antes de decidirse a adoptar.

1.- Tiempo: ¿De cuánto tiempo dispongo?  No es lo mismo el tiempo que necesita un perro, gato o hámster.

2.- Espacio: ¿De qué tamaño es mi hogar?.  Debo considerar el espacio donde vivirá mi mascota para la elección adecuada: Casa, parcela, departamento. Es importante tener presente que la calle no es el patio de la mascota.

3.- Mantención: ¿Estoy en condiciones de sustentar económicamente y para toda la vida a este nuevo integrante?. La alimentación, higiene, las visitas al Médico Veterinario y la aplicación de sus vacunas anualmente, entre otros factores, deben considerarse parte del presupuesto familiar.

4.- Vacaciones: ¿Lo llevaré con la familia de vacaciones?. Este punto es muy delicado, pues es en época de vacaciones donde se registran los mayores casos de abandono.

5.- Convivencia: ¿Con quién convivirá mi mascota?. Adultos, ancianos o niños, dependerá del grupo familiar la elección ideal del tipo de mascota. En el caso de los niños es importante considerar la edad de estos para la mejor elección.

6.- Vida de la mascota: ¿Cuál es el promedio de vida de la especie?. Debo considerar el tiempo de vida, especialmente cuando convivirá con niños.

7.- Reproducción: ¿Voy a cruzarlo? ¿Cuántas crías pueden  tener en una camada?. Ser responsable de su reproducción es esencial para determinar, por ejemplo,  si se considerará la esterilización como medida de control. Es fundamental tomar medidas que vayan en beneficio de la salud del animal y la protección de las crías. El abandono jamás debe ser una opción.

8- Temperamento: ¿Soy una persona inquieta o más bien tranquila? ¿Tengo paciencia?. Considerar el temperamento de la persona o familia para la elección es ideal; es importante tener carácter para imponer las reglas, pero la paciencia para un entrenamiento adecuado y atención del animal es también esencial.

9.- Cariño: ¿Me gusta realmente convivir con mascotas? ¿Soy cariñoso?. Las mascotas necesitan de todo nuestro cariño y debemos estar dispuestos a entregárselo adecuadamente, sin confundir que son animales a nuestro cuidado. No debemos “humanizar” a nuestras mascotas porque son ellos quienes finalmente sufren.