La patología no necesariamente se considera una enfermedad, y muchas veces no se presenta con manifestaciones clínicas.
La diverticulosis es la presencia de divertículos en el colon, que de por sí no significan necesariamente una enfermedad, ya que no todos los pacientes que los presentan tienen manifestaciones clínicas. Cuando estos divertículos dan síntomas como dolor abdominal y sangrado digestivo, lo llamamos enfermedad diverticular de colon.
A través de un examen endoscópico (visto desde dentro del colon), los divertículos se aprecian como pequeños orificios en la mucosa y al observarlos desde fuera del colon parecen sacos o bolsitas.
Con la idea de difundir las diversas características que involucran esta patología, cada vez más frecuente, y no tan conocida, el cirujano coloproctólogo de Clínica Vespucio Dr. Ricardo Villalón, se refiere a sus particularidades y explica cómo tratarla.
La enfermedad diverticular de colon es una enfermedad adquirida; es decir “no se nace con ella. Se manifiesta más comúnmente en personas sobre los 50-60 años. Sin embargo, a través de las últimas décadas, hemos visto cómo ha aumentado su frecuencia en edades más precoces, diagnosticándose en personas incluso menores de 40 años”, argumenta.
El especialista señala que la manifestación clínica más frecuente es la inflamación de estos divertículos, que se denomina diverticulitis. “Esta se presenta con dolor abdominal principalmente en el abdomen bajo izquierdo. El dolor es persistente y constante, se hace cada vez más intenso y no responde a analgésicos de uso habitual. Esta inflamación puede derivar en la formación de abscesos (colección de pus) e incluso en peritonitis agravando seriamente el cuadro.
Otra manifestación de esta dolencia es el sangrado digestivo por el ano, que en algunos casos más graves, puede ser masivo y requerir transfusión de sangre y hospitalización”, asegura.
Según el coloproctólogo, es razonable aconsejar el aumento de fibra en la dieta.
- Consumo diario de frutas y verduras frescas, crudas o cocidas.
- Consumo de legumbres.
- Ingerir productos de grano entero como cereales, salvado, avena y usar harina de trigo entero en sus preparaciones.
- Disminuir la ingesta de alimentos refinados (azúcar blanca, productos que se elaboran con harinas blancas).
Lo habitual es que el consumo de fibra no sea el adecuado, “en promedio se consumen 12 a 15 gramos de fibra al día y lo recomendado es comer 20 a 35 gramos, lo ideal es que esta ingesta sea en base a frutas, verduras y legumbres” afirma el especialista.
“No debemos olvidar que adicional a la dieta se debe evitar el sedentarismo, manteniendo una actividad física adecuada para la edad y las patologías de base”, agregó.
En una situación de urgencia, el diagnóstico de una diverticulitis aguda “se basa en la sospecha clínica, y se confirma con estudio de imágenes como el scanner de abdomen y pelvis. En base a esto, el manejo requerirá hospitalización y de acuerdo a la gravedad, será necesario el uso de cirugía. Lo ideal es no tener que llegar a una cirugía de urgencia porque los riesgos son mayores que en una operación programada”, apunta.
El abordaje quirúrgico de la enfermedad diverticular de colon se puede realizar de manera clásica como es una laparotomía (abierta) o, como viene desarrollándose en las últimas décadas, de manera laparoscópica (a través de pequeñas incisiones en el abdomen).
La cirugía laparoscópica de colon tiene múltiples ventajas como son el menor trauma operatorio, mejor resultado estético, disminución del tiempo de hospitalización, menor complicación de la herida operatoria, entre otras.
