Una mujer en edad fértil puede congelar sus óvulos en el momento que ella lo decida y recurrir a ellos años más tarde.
Foto La Segunda Online
“Las mujeres que vitrifican sus óvulos tendrán, cuando quieran ser madres, la misma fertilidad y potencial genético que el día que decidieron criopreservarlos”, así aseguran los especialistas en fertilidad de la Clínica IVI (www.ivinet.cl). Se trata de una gran ventaja para quienes deseen postergar la maternidad en su proyecto de vida o para las pacientes con enfermedades cuyo tratamiento es dañino para los ovocitos, como el cáncer y la quimioterapia, entre otras.
Hasta ahora tan sólo se podía llevar a cabo la técnica de congelación de óvulos, pero las posibilidades de supervivencia y embarazos exitosos resultan mucho menores. “Con la congelación de óvulos la tasa de embarazo no excede del 5%; en cambio, con la vitrificación, supera el 50%”, explica el Dr. Carlos Troncoso, director médico de IVI.
El especialista enfatiza a las futuras madres la importancia de preservar ovocitos jóvenes de buena calidad: “desde los treinta años se puede contemplar posibilidades como la vitrificación de óvulos, si es que entre los sueños está tener un hijo”.
La tendencia mundial es que cada vez sea más frecuente que las parejas retrasen la llegada de su primogénito para dar curso primero a la vida de pareja, el trabajo o los viajes. “Las parejas buscan su desarrollo personal y profesional para recibir a los hijos con mayor madurez”, constata el especialista.
Y agrega que cada vez son más las mujeres de todo el mundo que desean embarazarse después de los cuarenta años. Considerando las dificultades reproductivas a esta edad, muchas de ellas requieren tratamientos de reproducción asistida: “teniendo en cuenta lo limitado de la edad fértil en la mujer, existe una necesidad urgente de mejorar los resultados para este creciente grupo, que generalmente sienten que disponen de poco tiempo para conseguir un embarazo. Una buena solución es la vitrificación de sus ovocitos”, manifiesta. “La edad no sólo afecta a la eficacia de las terapias de fertilidad, sino que también implica un mayor número de pacientes con otras enfermedades que pueden influir en el proceso de fertilización”, agrega.
Óvulos bajo cero
La congelación tradicional forma cristales de hielo que terminan con más del 50 por ciento de los óvulos. Con la vitrificación, en cambio se consigue una mayor tasa de sobrevivencia. El 95% de los óvulos vitrificados sobrevivirá, manteniéndose inmutable su genoma, en cambio en el método tradicional de congelación su supervivencia será menor al 50%.
El procedimiento parte con la aspiración de los folículos con una aguja transvaginal. Luego de cada folículo se extrae el ovocito y se vitrifican con un dispositivo llamado cryotop, que genera una velocidad de congelación en nitrógeno líquido mayor a 25.000ºC por minuto. Esto significa que en una fracción de segundos llegamos a los –196ºC (196 grados bajo cero) que se requiere en la criopreservación. Así pueden conservarse por muchos años.
