Los parches cumplen la misión de estabilizar a los pacientes tanto en etapas iniciales como avanzadas de la enfermedad.
En diciembre llega a Chile "Neupro", parches transdérmicos capaces de lograr el control durante todo el día de los molestos síntomas motores y no motores del parkinson, que afecta hoy a alrededor de 35 mil chilenos.
El producto que traerá desde Bélgica Laboratorios Andrómaco, actúa liberando en forma sostenida rotigotina, una molécula que ejerce estimulación domapinérgica, aumentando los niveles de este neurotransmisor, que baja considerablemente a raíz de la enfermedad, provocando diversas y complicadas molestias para los pacientes.
“Se trata de un trastorno neurodegenerativo cuyas causas aún no están claras, segundo en importancia estadística después del Alzheimer, y que se debe a que un grupo de neuronas productoras de dopamina se degeneran, siendo el síntoma distintivo la bradicinesia o lentitud y dificultad para realizar movimientos”, explica el neurólogo español Gurutz Linazasoro, quien viajó a nuestro país como principal expositor de un simposio internacional sobre avances en el tratamiento.
El experto, que dirige varios centros de investigación de la enfermedad en España, señaló que aunque el síntoma más asociado a ella es el temblor de reposo, hasta un 30% de los afectados carece de él. Asimismo, subrayó que la esfera cognitiva y emocional de los pacientes resultan muy afectadas, calculándose que 90% tiene problemas de sueño, 50% puede desarrollar depresión y un 20% demencia.
Sobre la importancia del parche, manifestó que es doble porque “desde el punto de vista químico, la molécula que transporta es muy parecida a la propia dopamina, lo que la hace muy biodisponible; y su administración vía transdérmica lo torna en una innovación científica de primer nivel”. “Su uso -dijo- es además cómodo para el paciente y lo estabiliza, mejorando de manera sustancial síntomas, tanto diurnos como nocturnos (lentitud exagerada, rigidez fuerte que no lo deja levantarse de la cama y a veces calambres o contracturas muy dolorosas en los dedos)”.
Pacientes chilenos lo importaban
Agregó que el producto supera ampliamente a los medicamentos orales que habitualmente se usan para tratar la enfermedad, ya que ellos “tienen una vida media corta, por lo que el paciente sufre de oscilaciones motoras durante toda la jornada: a veces está bien y otras mal, mientras que el parche en cuestión estabiliza su mejoría sintomática en forma permanente”.
Por su parte, el neurólogo chileno, Pedro Chaná, académico de la Usach, director del Centro de Trastornos del Movimiento, y quien participó el año pasado en un estudio multicéntrico internacional sobre los parches, señaló que éstos “definitivamente han demostrado ser un coadyuvante efectivo por los niveles estables de control de síntomas que mantienen, tanto para pacientes en etapas de Parkinson iniciales como también avanzadas.”
El especialista explicó que en el tratamiento de esta enfermedad, dependiendo de su estado, se utilizan tradicionalmente agonistas dopaminérgicos en comprimidos, como es el caso de pramipexol (incluido en GES) y levadopa, “pero éstos tienen una acción media corta y no son capaces de controlar todo el día la sintomatología, que suele ser crítica en las mañanas.” A modo de ilustración, indicó que algo tan sencillo como tomar un café y leer el diario, es algo prácticamente imposible para quienes sufren Parkinson.
Destacó también que, por el hecho de ser un parche, la persona se lo pone una vez al día en la piel, “lo que es muy cómodo, al contrario de los medicamentos que se ingieren por vía oral y en varias dosis al día, produciendo también un efecto psicológico de importancia en el paciente”.
El producto cuenta con aprobaciones de la FDA, EMEA e Instituto de Salud Pública de Chile y estará disponible acá a inicios de diciembre en cuatro presentaciones de diferentes dosis y número de parches.
Resulta importante destacar que hasta el momento varios pacientes chilenos importaban desde el extranjero los parches, teniendo un costo mensual para ellos de
Cifras y estadística de la enfermedad
La enfermedad de Parkinson afecta en EE.UU. al 1% de las personas mayores de 60 años, cifra que se eleva al 5% en personas mayores de 85 años.
En Chile, de acuerdo a cifras de la Agrupación de Amigos de Parkinson y especialistas, la patología involucra a alrededor de 35.000 individuos mayores de 55 años, teniendo una prevalencia aproximada a 190 pacientes cada 100 mil habitantes, siendo más frecuente en hombres con una proporción de 3:2 respecto a las mujeres.
Va aumentando en un 1% sobre los mayores de 65 años y no sólo se manifiesta después de los 55 ó 60 años, sino que existe un porcentaje de personas (alrededor de 15%) que puede desarrollarlas antes de los 45.
Los expertos estiman que esta enfermedad (incluida en GES desde julio de 2010) puede llegar a afectar a 50.000 chilenos de aquí al 2020 ó 2030.
